Lo último que se supo del vecino es que se levantó del bar y dijo "voy a por tabaco", que les pareció extraño a sus compas de mesa por que no solía fumar.
El día que un periodista pregunte a un afortunado de la lotería que piensa hacer con tanto dinero y este le responda que llevárselo a un paraíso fiscal como hacen todos los que tienen dinero, ese día sí que se rompe España, pero no por el sitio que están deseando los violentos casposos.