Muy confundida tras ver a su marido navegar por Internet, chatear y distraerse durante toda la jornada laboral, Sara Palos, una mujer de 35 años, ha descubierto con sorpresa que su pareja, Alonso García, es el inútil de la oficina.
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Hay que ver lo paquete que eres, la mitad de tus compañeros con el ERTE, que pueden cocinar como vascos con las recetas del youtube y tú ahí pintando monas ¿A qué hora cortas para que comamos en familia? Por la tarde vas a la compra, que faltan acelgas.
Al cierre de la edición, Alonso García ha informado a los periodistas de que, tras trabajar junto a su mujer por primera vez, ha descubierto con absoluto horror que “Sara es la listilla de la oficina que critica a todo el mundo”.
Esas mujeres que llevan con sus parejas 10, 15, 20 años y la pareja o el marido las atiza, las humilla, las veja, las insulta, menosprecia... De verdad nunca lo vieron venir? No veían que ese tipo era violento con otras personas o simplemente perdía los papeles con facilidad? No sabían que era un prepotente? No podían haberle sugerido al año de conocerle o salir en serio la visita al sicólogo?
Si un tío se dedica, desde el primer momento, a darle palizas a la pareja, a humillarla, etc. y sólo hace eso, cualquier persona sale espantada. El problema es cuando son cariñosos, atentos, amables... hasta que un día explotan y le dan la primera paliza. Tras ella viene el pedir perdón, las flores... todo vuelve a la normalidad y vuelve a ser maravilloso... hasta la siguiente explosión. Son puntuales. El problema es que, poco a poco, el tiempo entre explosiones se va reduciendo, pero la pareja ya está completamente manipulada y sólo tiende a recordar lo bueno. Tiene que pasar algo muy gordo para que se le caiga la venda de los ojos.
Y esto no ocurre sólo en pareja, sino también en relaciones profesionales.
Yo conozco a un quinqui de mi barrio, un pavo que no ha pegado un palo al agua y que ha atizado a medio barrio (desde críos le teníamos miedo) y hace poco empezó a salir con una mujer con la cual ahora está teniendo problemas legales con denuncias de por medio.
Hay casos que sí se ven venir.
Pero como en los medios solo hablan del otro tipo de sexismo, hay gente que no es capaz de darse cuenta