Después del amor queda el burofax

Lidia y David, de 14 y 15 años, respectivamente, se han convertido en las víctimas de la batalla legal que mantienen sus padres por el dúplex situado en el número 37 de la calle Canarias de Las Torres. Una vecina recurre a la plataforma de las hipotecas para evitar devolver la casa en cumplimiento del acuerdo de divorcio.

[#1 meneant]

Como ya se ha comentado más de una vez, lo del matrimonio es temporal... pero la hipoteca es para siempre.

Sin ánimo de quitarle hierro al asunto, impagable el nombre del pueblo: "Las Torres de Cotillas". Doy fe que existe, he pasado por delante un par de veces

[#2 tiopio]

Menuda choriza que quiere quedarse con el piso de su exsuegro.

[#3 --14635--]

Vaya choriza como dice #2, y encima, por si fuera poco, amén de que el propio exmarido dijo de subir de 400 a 600€ voluntariamente la cuota MENSUAL para sus hijos, la abogada de la tipa pide que aún le suba más y que encima se puedan quedar en la casa!!! Pero que chorizaaaadaaaa todo a favor de las mujeres señores. Todo!! Como puede justificar que se quede en la casa de, ya no su ex marido, ¡El padre de éste! Si tan mal está la mujer, que vaya a casa de sus propios padres, o de otros familiares, no de la familia de una persona que obviamente no quiere saber nada...

Vaya manera de sangrar.