Martin Scorsese publica una carta en el New York Times en la que aclara por qué dijo lo que dijo a propósito de las películas de Marvel, expresando su opinión de manera más precisa: "Muchos de los elementos que definen el cine tal y como lo conozco están presentes en las cintas de Marvel. Lo que no hay es una revelación, un misterio o un peligro emocional genuinos. No se arriesga nada. Las imágenes están hechas para satisfacer un conjunto específico de demandas, y están diseñadas como variaciones de un número finito de temas."
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etiquetas: scorsese , cine , marvel , carta , explicación , polémica
Cuando estuve en Inglaterra a principios de octubre, concedí una entrevista a la revista Empire. Me hicieron una pregunta sobre las películas de Marvel. Lo he contestado. Dije que he intentado ver algunos de ellos y que no son para mí, que me parecen más cercanos a los parques temáticos que a las películas como las he conocido y amado a lo largo de mi vida, y que al final, no creo que sean cine.
Algunas personas parecen haber tomado la última parte de mi respuesta como un insulto, o como una prueba de odio hacia Marvel por mi parte. Si alguien está decidido a caracterizar mis palabras bajo esa luz, no hay nada que pueda hacer para interponerse en el camino.
Muchas de las películas en franquicia son realizadas por personas con un talento y una maestría considerables. Se puede ver en la pantalla. El hecho de que las películas en sí no me interesen es una cuestión de gusto y temperamento personal. Sé que si yo fuera más joven, si hubiera llegado a la mayoría de edad más tarde, podría haberme entusiasmado con estas fotos y hasta podría haber querido hacer una yo mismo. Pero crecí cuando lo hice y desarrollé un sentido de las películas - de lo que eran y de lo que podrían ser - que estaba tan lejos del universo de Marvel como nosotros en la Tierra estamos de Alpha Centauri.
Para mí, para los cineastas que amé y respeté, para mis amigos que empezaron a hacer películas en la misma época que yo, el cine era una revelación, una revelación estética, emocional y espiritual. Se trataba de personajes - la complejidad de las personas y su naturaleza contradictoria y a veces paradójica, la forma en que pueden herirse y amarse unos a otros y de repente encontrarse cara a cara consigo mismos.
Se trataba de confrontar lo inesperado en la pantalla y en la vida que dramatizaba e interpretaba, y de ampliar el sentido de lo que era posible en la forma artística.
Y esa era la clave para nosotros: era una forma de arte. En aquel momento hubo un debate al respecto, por lo que defendimos el cine como un equivalente a la literatura, la música o la danza. Y llegamos a comprender que el arte se podía encontrar en muchos lugares diferentes y en tantas formas como en "The Steel Helmet" de Sam Fuller y "Persona" de Ingmar Bergman, en "It's Always Fair Weather" de Stanley Donen y Gene Kelly y "Scorpio Rising" de Kenneth Anger, en "Vivre Sa Vie" de Jean-Luc Godard y… » ver todo el comentario
Uno estará de acuerdo o no, pero tras leer esto entiendo mucho mejor la perspectiva desde la cual emite su juicio. Para eso sirve el escribir y razonar una postura polémica.
Y este señor ha hecho algo más que mafia, que leyendo los comentarios parece que no haya salido de ahí.
-La edad de la inocencia (drama sentimental)
-After hours (comedia negra)
-Taxi driver (drama urbano)
-El lobo de Wall Street (sátira biográfica)
-New York, New York (Drama musical)
-Infiltrados (policíaca)
-El aviador (biopic sobre Hollywood)
-Silencio (cine histórico)
-La última tentación de Cristo (cine religioso)
-Living in material world (documental)
Vamos, no me jodas. La filmografía de este señor es la rehostia en cuanto a variedad de temas, registros y osadía. Ha ido a por todas y se ha arriesgado de cojones con un copón de géneros.
Te propongo una cosa: piensa en las primeras de Marvel, a ver cuánto recuerdas de las mismas. Luego compara con películas de los 80, por ejemplo, a ver cuánto recuerdas.
Siento mucha lastima por las personas a las que os ponen una pistola en la cabeza para que elijáis entre cine de autor o de entretenimiento, yo por suerte aprecio los dos y los disfruto siempre que puedo.
Te pongo un ejemplo: cuando salieron las series de Netflix sobre personajes de Marvel, a la 3ª que vi mi pareja me dijo directamente "¿quién es el traidor esta vez?".
Salu2
Respecto al tema, lo más similar en la generación de Scorsese a las pelícuals de Marvel eran los westerns. Lo que pasa es que no es lo mismo lo mejor de Ford (que hacía películas como churros) que otros westerns más mediocres. Pero cine lo es de sobra, el tema es que las películas de Marvel se ocmen la taquilla (y a menudo con el aplauso de la crítica) y roban la atención a otras películas. Ya es difícil tener éxito fuera de las franquicias y es una pena.
La carta se puede resumir en "a mí esas pelis no me gustan"
En cuanto al riesgo y a la emoción de lo inesperado: ¿cuántas pelis de mafiosos tiene el amigo scorsese sobre mafiosos que sabes qué va a pasar, qué van a sentir los personajes, desde el minuto uno?
Podrás no estar de acuerdo con él, pero resulta atrozmente ridículo achacar sus juicios estéticos a que tiene envidia.
Que es un señor híper laureado con una de las filmografías más exquisitas y variadas de la historia del cine. Que además arrasa en taquilla. ¿Qué coños va a envidiar?
Sus opiniones son sinceras. Si fuera envidia sería directamente subnormal. Y no lo es.
Y por eso siempre tengo en cuenta el efecto Fading Affect Bias e intento no juzgar lo nuevo sólo en función de lo que recuerdo de mis años mozos... porque el cerebro nos engaña olvidando lo malo y quedándose con lo bueno.
Pues al final de año es una pasta, ya no pago por propaganda americana.
Tecnicamente pasar imagenes a suficiente velocidad es pasar imagenes a suficiente velocidad, no es cine de igual manera que no lo es un partido televisado, de igual manera que una etiqueta de champu no es literatura y son letras en un papel.
Y en cuanto a la carta, totalmente deacuerdo.
Personalmente el 90% de las peliculas en los cines hoy no me dicen nada, son previsibles en el sentido que sabes lo que vas a ver, no va a sorprenderte nada, nada va a ser inesperado, nada va a quedar, simple, productos sin mas exigencia al expectador que mirar (evidentemente no todo pero gran parte) .
La emocion y lo inesperado es ponerte una peli q no has visto, de hace 40 años, y que se mee en el 90% de la cartelera de hoy en dia.
No es como esas míticas pelis de los 80 que vistas hoy siguen pareciendo más frescas que casi todo lo que se hace hoy en día. Las de hoy las ves, las disfrutas, las olvidas. Creo que hay más gente interesada en una reedición en BluRay de Regreso al Futuro que en adquirir un lujoso pack con la trilogía de Ironman.
Scorsese defiende un tipo de cine que ya casi no se hace, el de las historias incómodas y atrevidas con interpretaciones del método memorables, que se forjó principalmente en los años 60 y 70. Muchos crecimos con ese (enorme) cine y evidentemente nos joroba bastante ver las carteleras repletitas de películas chorras clonadas entre sí unas de otras, ya sean de superhéroes que parecen no tener familia ni amigos, de problemas de pareja que nadie tiene o de malotes intentando hacer el malote. Todas con las mismas cuñadeces, los mismo mensajes y los mismos estereotipos, milimétricamente diseñadas para no provocar mayor emoción que la vergüenza ajena.
Dicho lo cual, y pasando al meollo de la cuestión, ver una peli de la Márvel es efectivamente como acudir a un parque de atracciones: el efectismo visual puede sorprender de primeras, pero la vacuidad y monotonía terminan cansando, al final se convierten en una mera exhibición de habilidades sobrehumanas sin mayor gloria; algo así como cuando antiguamente se acudía al circo a admirar al hombre forzudo y la mujer barbuda. Todo el mundo sabía que la barba era postiza y las pesas eran más falsas que un duro de madera, pero oye menudas risas te pegabas.
Como muy bien describe Marty (y bien a gusto que se ha quedado), algo muy humano se ha perdido con tanta franquicia. Hace más de medio siglo, el estreno de la última producción de Hitchcook era un acontecimiento mundial, todo el mundo en todas las partes del globo se pirraba por ver una buena historia que mantenía el suspense hasta el final, en los pueblos esperaban ansiosos la llegada del verano para poner el cine en la plaza, a las celebridades se les preguntaba qué les había parecido al salir de la sala, los grupos de amigos pasaban tardes enteras de cervezas comentando la trama. Los cineastas no paraban de sorprender con sus apuestas cada vez más arriesgadas, que muchas veces eran un anticipo de los cambios sociales y políticos.
Llegamos al año 2019, Kevin Faige estrena la última de la Márvel y a nadie le importa un rábano, no obstante las masas acuden a verla de forma puramente mecánica, como un acto reflejo, como si fueran una manada de zombies, esperando ver más efectos que en la anterior, porque si no tendrán la sensación de haber tirado el dinero. En eso se ha convertido "ir al cine", en la rutina de ver cada vez más efectismo, y los estudios lo consiguen por saturación, no dejando hueco para producciones independientes en… » ver todo el comentario
POSTUREO.
Deberías mejorar la lectura comprensiva.
Si tuviera tiempo dedicaría unos minutos para enumerar la cantidad de falacias que has empaquetado ahí. Tiene su mérito.
Con las pelis igual. Con una peli artística y/o de autor puedes ver una genialidad o un truño de cuidado. Con una de Marvel sabes a lo que vas