Cuando atraviesas una dificultad, esta tiende a acaparar todo tu ancho de banda mental. Tu mente magnifica los problemas para que no ignores su presencia. Esto eleva tu preocupación, que evolutivamente era un pequeño precio a pagar para forzarte a buscar una solución. Recuerda que a tu cerebro no le importan tus sentimientos, solo tu supervivencia. Sin embargo, si ya estás haciendo todo lo necesario, esa preocupación no produce ningún resultado, solo sufrimiento innecesario. Y es aquí donde podemos utilizar algunas de las enseñanzas estoicas.
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etiquetas: cuarentena , estoicismo
Estoy de estas pijadas de filosofía y psicología de mercadillo hasta la coronilla. Como el todo va a ir bien. Pues no, está yendo como la puta mierda, porque que mueran miles de personas lo es, aunque las instituciones no dudo que hacen todo lo que pueden.
Otra cosa es que haya que luchar para no hundirnos en una depresión y permanecer activos (otra no me queda, porque estoy teletrabajando)
Simplemente es que aquí cada uno viene a soltar la suya como si fuera un modelo extrapolable a todas las situaciones. Y te puedo asegurar que un modelo que parte de un profundo raciocinio se deja fuera a toda la infancia y a buena parte de los abuelos.