Drogas estimulantes como el alcohol (en pequeñas cantidades), la cocaína y las anfetaminas podían resultar de gran ayuda para eliminar la necesidad de sueño, combatir la fatiga y reforzar el coraje. En contraste, depresores como el alcohol (en grandes cantidades), el opio, la morfina o la marihuana se han utilizado para reducir el estrés en el combate y mitigar los traumas causados por la guerra. El punto de inflexión en la relación entre las drogas y la guerra se produjo en el siglo XX.
|
etiquetas: guerra civil , drogas , historia
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
theconversation.com/drogas-en-la-guerra-civil-espanola-127822
Me encontré en mi trabajo con un Albano kosovar, relativamente joven, que había estado en la guerra de Yugoslavia, un chaval muy normal y simpático, de esos que te caen bien pronto...que me confeso que en la guerra había matado a niños, abuelos, familias enteras sin el menor remordimiento, lo único que recuerda es estar permanentemente borracho y drogado.
Así era porque los que mandaban se preocupaban de tener un flujo constante de drogas para que los que apretaban el gatillo lo hicieran sin plantearse nada.