#7 Doy por hecho que lo dices de broma pero por si acaso te comento que pasaron miles de años hasta que un romano tuviese la oportunidad de ver Stonehenge, y eso suponiendo que alguno lo consiguiera realmente.
No entiendo porque se trata de desprestigiar el trabajo de esta persona... Yo desde luego no tengo los conocimientos como para poder hacerlo, se ve que alguno por aquí si los tiene
NO veo donde está el misterio, la verdad. He leido el artículo y no dice nada sorprendente.
Esas piedras llevan ahí miles de años. Es lógico que a lo largo del tiempo hayan sido usadas para muchas cosas, incluso para colgar herramientas de un tenderete. Es fácil que alguien, en esos años, se dedicara a hacer relieves en algunas para adaptarlas a los nuevos usos.
Que las piedras estén alineadas según el solsticio de invierno no es ninguna grandeza. Es sorprendente para nosotros que ya no vivimos dependientes de esas cosas, que tenemos luz artificial, relojes de pulsera, invernaderos, y sobre todo, que no tenemos tiempo para dedicarnos a observar el cielo de noche. Pero en esa época sería de lo más común. Observar el cielo y darse cuenta de que se repiten cosas cíclicamente es solo cuestión de tener tiempo. A nosotros no nos llama la atención porque nos lo explican en el cole y ya no nos sorprende, incluso porque sabemos el porqué. Para ellos debía ser cosas de magia. Es lo que tiene la ignorancia, que te lleva a dar soluciones mágicas para las cosas que no se entienden.
#15 Eso es debido a que la división del trabajo en el siglo XXI ha aumentado sobre todo porque ahora es más especializada, específica y compleja. A diferencia que en el Neolítico, ningún sujeto puede conocer y abarcar todo el conocimiento humano pues es muchísimo mayor.
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www.guerrillageek.com/wp-content/uploads/2011/03/Alliance-Over-Stonehe
Un cordial saludo.
Esas piedras llevan ahí miles de años. Es lógico que a lo largo del tiempo hayan sido usadas para muchas cosas, incluso para colgar herramientas de un tenderete. Es fácil que alguien, en esos años, se dedicara a hacer relieves en algunas para adaptarlas a los nuevos usos.
Que las piedras estén alineadas según el solsticio de invierno no es ninguna grandeza. Es sorprendente para nosotros que ya no vivimos dependientes de esas cosas, que tenemos luz artificial, relojes de pulsera, invernaderos, y sobre todo, que no tenemos tiempo para dedicarnos a observar el cielo de noche. Pero en esa época sería de lo más común. Observar el cielo y darse cuenta de que se repiten cosas cíclicamente es solo cuestión de tener tiempo. A nosotros no nos llama la atención porque nos lo explican en el cole y ya no nos sorprende, incluso porque sabemos el porqué. Para ellos debía ser cosas de magia. Es lo que tiene la ignorancia, que te lleva a dar soluciones mágicas para las cosas que no se entienden.