La congresista Katie Hill dimite acusada de acostarse con una empleada y un subordinado tras publicarse fotos íntimas. Ella se volcará en la lucha contra la “pornovenganza”
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A mí me importa una mierda con quién y con cuántos follen mis represnetantes políticos si se me garantiza que a quien no van a dar metafóricamente por culo es a mí
El problema es que use su situación de poder como jefa para conseguir favores sexuales que desde la vista de la opinión pública pueden ser a cambio de conservar su puesto de trabajo, o por conseguirlo, o por conseguir mejoras laborales.
¿A usted sí?¡¡qué miedo!!¿no?...
Bueno, o no. O qué alegría.
Todo depende.
Si yo no soy uno de esos adultos no es asunto mío.
Y si el subordinado se deja hacer por la superioridad jerárquica es responsabilidad suya.
¿O acaso ahora no se puede salir con compañeros?. ¿O solo deberíamos salir con los que estén en el mismo grado jerárquico que uno mismo?
¿Se forzó a alguien?
Si hay una norma que impide tener relaciones con los Subordinados, el incumplimiento de dicha norma demuestra que la senadora es capaz de transgredir las normas en su beneficio.
Además, en la era del #metoo la idea hegemonica es que no es moralmente aceptable abusar de una posición de poder para tener sexo con aquellos sobre los que tienes autoridad.
Si además la senadora ha hecho declaraciones (no lo sé) condenando los abusos de wenstein y compañía, podría estar demostrando una importante capacidad para la hipocresía y la doble moral.
Con ellas no comparto que se acuse públicamente y sin pruebas cosas que supuestamente ocurrieron hace decadas y de las que poco se puede saber ahora, con el objetivo de destruir la reputación y la vida de una persona.
Con ellas comparto que desde una posición de superioridad jerárquica no se puede confraternizar sexualmente.