España exportó el pasado año material de defensa por un valor de 934,4 millones €, un 0,2 % más que en 2007, y denegó 3 operaciones de venta de 17.200 bombas de racimo, por 77,3 millones, al aplicar por primera vez la prohibición sobre el comercio exterior de este tipo de municiones aprobada por el Gobierno hace un año. Según ha detallado la secretaria de Estado, se registraron 8 denegaciones porque "existía un riesgo de desvío a la fabricación de armas de destrucción masiva en posibles programas nuclear de misiles y químico-biológico".
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