Hace tiempo, más de veinte años, que denuncio la manipulación masiva de la demografía por parte de la extrema derecha de todo el mundo. Nos devuelve a los tiempos más desgraciados del ultranacionalismo de Estado, cuando la población se concebía como un instrumento más de la política, no como su beneficiaria. Era vista como un medio más para engrandecer la competitividad militar o las capacidades tributarias y productivas, objetivos que facultaban a las élites gobernantes para proponerse modificar las tendencias demográficas “perniciosas”.
|
etiquetas: españa vacía , demografía , falacias
Hoy los estados nación portan un pedo en las élites menos a cuatro folclóricos y otros cuantos más que se sirven de esas entelequias para movilizar apoyos, lo que realmente les importa es que el status quo y sus inversiones no se vengan abajo.
Lo que sostiene a las pensiones es el PIB, el PIB agregado y, por supuesto, la capacidad de redistribución de la riqueza mayormente vía impuestos. Lo demás, cuentos asustaviejas. De la misma manera que cuatro empleados a 500€ no sostienen una sola pensión, un sólo empleado en un sector altamente tecnificado podría, si se fiscalizasen beneficios y reinversión, sostener cuatro pensiones él solito.
Y, finalmente, el fenómeno de la España vacía se lo debemos casi por completo a la ausencia de planificación económica (que no subvenciones, ni fomento) de regiones enteras que se han visto abocadas a sus propias inercias. El asociacionismo y el espíritu de empresa son entes totalmente ajenos a la realidad sociocultural de prácticamente toda la península, con la salvedad de Euskadi, Catalunya, Navarra y unos pequeños núcleos del País Valencià.
#4 Claro, ¿pa qué mas?
Medidas como el cerrojazo ferroviario de 1985 contribuyeron mucho a la situación actual, y por ello es necesario revertirlas.
Por un lado está la despoblación rural, que considero inevitable, y aunque me parece un problema, creo que lo tendremos que relativizar.
Y por otro el que tú indicas que es el descenso de la natalidad, que no tiene casi nada que ver con lo anterior, y que si que es algo mucho mas grave que pone en peligro la propia estabilidad social.
Me hace mucha gracia los "nacionalistas" que por un lado se echan las manos a la cabeza con ambos problemas, y por otro niegan la posibilidad de que la inmigración al menos compense una parte de las consecuencias de ambas cosas.
Y ahora pasan dos cosas, por un lado lloran y se quejan y por otro lado siguen votando a los mismos esperando que por intervención divina los resultados sean distintos.