Agentes federales han comenzado a interrogar a las empresas tecnológicas estadounidenses para averiguar cómo acabaron sus chips informáticos en el material militar ruso recuperado en Ucrania, realizando visitas conjuntas a las empresas para preguntar sobre los chips y componentes occidentales encontrados en los sistemas de radar rusos, aviones no tripulados, tanques, equipos de control de tierra y buques. Durante años fue legal que las empresas vendieran chips informáticos básicos a entidades militares rusas sin recibir primero el permiso del g
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Este artículo de los chicos de Prensa Libre, resulta interesante para echar un poco de luz del espectro visible, sobre el tema.
svpressa.ru/war21/article/337439/
Para los estrategas de la OTAN, la operación especial rusa en Ucrania en 2022 significó una excelente oportunidad para estudiar cómo funcionaban los sistemas de guerra electrónica de su principal adversario geopolítico.
Pero ahora, casi cuatro meses después, Wesington está en aparente confusión. Ni él ni otros expertos tienen una imagen clara, aunque admite que los yanquis se han estado preparando estrechamente con los ucranianos durante 8 años para luchar con los rusos por un espectro electromagnético independiente.
No, eso no quiere decir que los estadounidenses no hicieron nada. Las Fuerzas Armadas de Ucrania fueron entrenadas de acuerdo con el patrón del Ejército de Barras y Estrellas, confiando en la experiencia ya existente de luchar con los destacamentos de LDNR y en los eventos de la Primavera Rusa de 2014 en Crimea.
Recordemos que en Tavrida, las comunicaciones militares ucranianas simplemente se apagaron, lo que llevó a los comandantes locales de las Fuerzas Armadas de Ucrania a un estupor. Al mismo tiempo, los UAV rusos Leer-3 bloquearon las comunicaciones celulares. Como resultado, incluso los escritores independentistas más notorios se desmoralizaron por los mensajes de "texto falso".
El Pentágono, por supuesto, vio que el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa desde 2008 ha estado llevando a cabo una modernización a gran escala del ejército ruso, incluso en el sistema de guerra electrónica. Pero los estadounidenses no le dieron la debida importancia a esto, a pesar del hecho de que Moscú no escatimó dinero para la guerra electromagnética. Solo entraron en razón cuando la gente educada de Rusia aseguró un referéndum popular en 2014.
Más tarde, en el marco del proyecto "Lecciones aprendidas" (en los Estados Unidos, se llaman revisiones cerradas de todos los conflictos), se preparó un plan especial para contrarrestar los sistemas de guerra electrónica rusos en caso de un conflicto a gran escala entre Ucrania y Rusia. Teniendo en cuenta el hecho de que las Fuerzas Armadas de Ucrania son más débiles que las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia, los especialistas extranjeros asumieron razonablemente que el teatro de hostilidades tarde o temprano se desarrollaría en el "independiente", principalmente en el Donbass.
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Es duro reconocer, y más a nivel militar, que la competencia va por delante... pobre EEUU...