Estatus con 5G

El estatus consiste en despertar envidia. Pensemos en ello. Seriamente. En ti, que te compras un iPhone. Y que eres de esos que te lo compras, no porque sea mejor móvil, sino porque quieres que te vean con él. Cuando vas en el metro. Cuando lo sacas en un café. Necesitas que te miren. Que vean que llevas el último modelo. Un móvil de 1000 euros que, esencialmente, hace lo mismo que uno de 200. Pero lo ansías.

Ese es tu mayor logro en la vida: tener un iPhone. Porque la atracción que se puede generar ya no viene definida por lo que eres, sino por lo que pareces ser. Y el iPhone es sinónimo de éxito, de estatus y porque, y esto es aún más importante, casi te da vergüenza que te vean con un móvil de mierda.

Así que allí estás tú, en la tienda, con casi todos tu ahorros en el bolsillo. Dispuesto a hacer todos los sacrificios por tener un iPhone. Sacrificios para despertar envidia. Tu tiempo, tu vida, tus viajes, tus salidas con los amigos, tu trabajo, empleados en comprar un objeto para buscar el aplauso y la admiración. Lo sacas, lo miras, lo acaricias y estás seguro que te hace parecer más atractivo, más deseable. "¿Para quien?"-nunca pensarás, porque eres imbécil y superficial-"para gente tan imbécil y superficial como yo".