A las fiestas ilegales les ha sucedido el éxodo encubierto. El grueso de los madrileños, o bien se ha diseminado por la geografía regional, o bien ha burlado el cierre perimetral, para dejar la ciudad semivacía en Semana Santa. A las 19.00 horas del miércoles la tranquilidad domina la calle Ponzano. El previsible jolgorio del 'tardeo' sorprende a los propios jóvenes. "Nunca encontramos sitio en terraza y hoy, a la primera", dice una de las tres amigas que toman sus copas de vino en uno de los locales más demandados de la zona...
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etiquetas: madrid , semana santa , restricciones covid
El egoismo hijoputesco viene de irse de vacaciones como si fuera una semana santa normal, si no ves ni la hijoputez ni el egoismo, poco más tengo que decir.
Fdo. Un demócrata
Y no es cosa única de Madrid. La evolución del COVID en nuestro país a lo largo de la pandemia es fiel reflejo de la realidad.
La gente ha buscado el resquicio para vulnerar la legalidad, cuando no se la ha saltado directamente. Ya no voy a entrar en si la ley X o la ley Y ha sido mejor o peor. De poco valen las leyes ante una población sin voluntad de parar la pandemia.
Ayer en Aragón, por ejemplo, caravanas kilométricas en la autovía de Huesca, en el Monrepós y en más lugares. Zaragoza vacía al grito de "mariquita el último"...
Asumo que el mismo escenario se repitió en toda la geografía española... Y así nos irá... Hemos salvado la Semana Santa y ya se escucha la cuarta ola de lejos.
Somos una sociedad de meme.
De libro ademas en base a su corto historial ....según se acercan elecciones crecen exponencialmente.