Hoy ha llegado a mi facultad el desfile de los antitransgénicos. No pensaba ir, pero con el asunto de los antivacunas todavía a flor de piel consideré mi deber hacer al menos un esfuerzo para acudir. Nadie se pasa por mi Facultad a hablar de tonterías sin atenerse a las consecuencias. Como mínimo, me verían el careto o y yo vería los suyos. Por supuesto, cumplieron con mis expectativas. Antes, os pongo en situación. El evento se llama Jornada sobre Transgénicos y Salud, y ha sido promovido por CERAI Centro de Estudios Rurales y de Agricultura
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etiquetas: agronomía , universidad , ecologistas , magufo
Respecto a las vacunas está demostrada su efectividad.
Así que es comparar churras con merinas.
Es realmente frecuente encontrar oposición a ambas cosas en el mismo individuo.
Este artículo es un ejemplo, mezclando dos cosas que no tienen nada que ver en absoluto. O sea, si estás en un grupito, tienes que decir una cosa. Y si estás en otro grupito, tienes que decir la contraria. Si estás en el grupito de escépticos que critican a los electromagufos, los antivacunas... pues tienes que criticar a los que no nos gustan los transgénicos. Y lo mismo pasa en sentido contrario.
Supongo que el borreguismo es porque es más relajado. Implica no tener que pensar la postura de uno en cada cosa y quedar guay en tu grupito con el que te relacionas.
Los transgénicos no pueden patentarse, por que en su grandisima mayoría, son cosas creadas por la naturaleza y eso sería como si yo patentase el Windows 8, por haberle cambiado el icono al blog de notas.
Ya se han retirado muchas variedades de maíz transgénico por los problemas de salud que provocaban, así que los que han consumido esas variedades, por mucho que se hayan prohibido después, han sido afectados.
Tras los transgénicos hay una conspiración para controlar la alimentación a nivel mundial.
Pero lo dicho, el que quiera transgénicos que se los coma, yo no los quiero.
Segundo, es falso que se haya retirado ningún maiz por problema de salud.