El 4 de noviembre de 1970, los servicios sociales de la ciudad de Los Ángeles descubrieron una niña de trece años en estado semisalvaje, una criatura incapaz de hablar después de haber pasado su vida encerrada en una habitación a oscuras y en condiciones infrahumanas. Según describieron los testigos, en aquella habitación no había más que una silla-orinal, algunos ejemplares atrasados de la revista TV-Guide y la jaula de alambre en la que su padre la encerraba para dormir cada noche.
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Pq al fin y al cabo, toda la familia estaba metida en el ajo. No se puede mirar para otro lado y hacer ver que no pasa nada.
Estremecedora la historia.
Cuando encontraron a esta niña (1970) ya se sabía que el lenguaje es una habilidad que tiene un periodo crítico, es decir, que si no se desarrolla durante un momento evolutivo, ya no lo hará o lo hará costosamente y alcanzando un nivel inferior a si se hubiese hecho en su momento. En los 70 ya se conocían perfectamente las áreas implicadas en el lenguaje, ya teníamos el modelo de Luria...
Lo único que hicieron es pelearse como buitres por un caso morboso, por asegurarse unas cuantas publicaciones. Por todo ello, no entiendo que nadie los pusiera en su sitio.
Usando una exageración, ¿debemos agradecer a los nazis que experimentasen con judíos hasta la muerte para desarrollar estudios sobre resistencia humana, venenos o antibióticos...? Yo creo que no. Y esto, es lo mismo.
Será que soy demasiado inocente, o que espero demasiado de los humanos, pero yo antes me arrancaría el corazón que hacerle eso a una persona... No se, es que me duele algo por dentro...
Así al ojo puedo decir que esta niña no tubo ningun progreso por la falta de interés en ayudarla, tambien empeoró por los numerosos traumas que deben haber producido alteraciones en su comportamiento y mente.
Hay un gran numero de gente que investiga y estudia en universidades, no para mejorar la calidad de vida de las personas, sino para sentir que saben más y importamntes o ganar más dinero considerando a sus pacientes como "casos" de los que alardear en el futuro.
¡Y se llamaba GENIE! Pero si fue una adelantada a su epoca. ¡La madre de todas las Jennys!
La niña tenía un vocabulario de veinte palabras, en su mayoría órdenes como “¡para!”, “no” o “¡ya no más!”.
Esto, cuando recién fue encontrada, no durante su tratamiento.
Ella fue capaz de aprender mas de 100 palabras durante el primer año de recibir las terapias y recibió (según el documental) bastante comprensión y afecto por parte de los doctores que la adoptaron.
Se ve que le tenían un cariño especial y que hicieron todo lo posible por intentar acoplarla a nuestro mundo.
Si bien es cierto que quizá se salieron del camino en un punto, es necesario apuntar que era necesario ayudarla a manejar esos traumas de alguna manera aunque nada justifica que se haya utilizado en veces como un experimento.
Hoy día sólo sabemos que, de estar viva, Genie se encuentra ingresada en alguna institución mental después de una vida miserable y sin haber superado ninguno de sus problemas.
Este parrafo, no solo no informa y es amarillo a más no poder, si no que además reconoce que se lo está inventando sobre la marcha.
Eso sí, al Cesar lo que es el del Cesar. El resto del articulo es muy bueno. Recuerdo haber visto los documentales de Genie hace años y haberme quedado con muy mal cuerpo.
VIVA LA MULTICULTURALIDAD.
Según el video, les retiraron las ayudas económicas por no ser rigurosos en la investigación, no por faltas éticas.