El día de la exaltación de la españolidad no lo marca la Constitución, la virgen de la Inmaculada Concepción, el palomo cojo ni la parafernalia democrática, sino días como los que se han vivido el pasado fin de semana en Gijón con unas jornadas cargadas de exhibiciones aéreas con todo tipo de avionetas y otros pájaros de guerra. Gijón es un pueblo grande que no llega a trescientos mil habitantes y que estos días disfruto a mi manera, más por el paisanaje que por el paisaje, sus hedores y ruidos. Todo se ha petado de gente, de barullo y de CO2.
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No caigamos en el juego de polarizar cosas que no son polarizables.
En BCN hicieron uno pero ahora no se si es anual o fue un accidente puntual. Creo que fue por la Mercè. Espero que fuera un error puntual. Pero fue un éxito.
Igual que cuando entro a una iglesia, catedral, alcázar, convento monumental, voy a ver la arquitectura y el arte por el arte, no a dorarle la píldora al cura.
El corazón, rojo y a la izquierda.
"aunque el olor a sudor, a putrefacción y a semen de viejo no desapareció. La humanidad es la peste."
Ya digo que este tipo de artículos intentan ir de enrollados, pero suelen ser justo lo contrario.
Yo incluso tengo la teoría de que lo que buscan es dar razones a la gente para ser "fachapobre", para que el que lo sea se identifique más con esa postura si le gustan los aviones, por ejemplo.
Empezamos mal cuando diz que Gijón ye un pueblo grande, y encima que Gijón fiede,será ella que no se ducha la tiparraca.