El pasado 20 de diciembre de 2019 Boeing llevó a cabo la primera misión de la cápsula Starliner, la OFT (Orbital Flight Test). En esta misión de prueba sin tripulación, la nave debía haberse acoplado a la ISS, pero, sin embargo, no lo logró. De hecho, la misión estuvo a punto de terminar en fracaso total debido a un garrafal fallo de software. Pese a todo, la cápsula logró aterrizar el 22 de diciembre Nuevo México. Ahora, casi dos meses más tarde, la NASA ha hecho públicas las conclusiones preliminares de lo que pasó. Y Boing no queda bien.
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Me gustaría saber que SO y que lenguajes emplean, si subcontratan el soft, que controles de calidad pasa el mismo... Cuesta creer que una compañía así se coma tanta chapuza.
Lo mismo ha crecido ya tanto que se ha convertido en un dinosaurio como la administración pública, donde la mayor parte del trabajo se va en burocracias absurdas y el trabajo real lo subcontratan a cárnicas.