La entidad internacional considera que los cambios legislativos introducidos en el 2012 no dispararon la pobreza entre toda la población española, pero sí entre aquellos ocupados con menores ingresos
La opinión del FMI en 2020 vale lo mismo que la de mis cojones con sombrero cordobés y un par de castañuelas. Quizá llame la atención, pero no le importa a nadie.