El campo de concentración franquista de Albatera (Alicante) fue uno de los más crueles e inhumanos que hubo en España tras el final de la Guerra Civil, por lo que algunos lo bautizaron como el “Auschwitz español”. Las condiciones de vida en el campo, que funcionó entre abril y octubre de 1939, eran durísimas.
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Buen cherry picking
Es que en esos otros sitios tienen democracia...
Simplemente lo he destacado pq, en un contexto de trabajos forzados, torturas y ejecuciones, parece como que no encaja.
#12 Claro que harían lo que tendrían que hacer. Es lo normal en una guerra. Sólo que unos fue del periodo del 36 al 39 y otros, del 36 al 78, por que la guerra continuaba en cada cárcel y comisaría. Y no olvidemos, que en demokrashia existieron los GAL.
¿Eso también lo hacían en Albatera?
Cuando el trío Stalin-Truman-Attlee decidió imponernos un aislamiento con el propósito definido de fomentar la miseria y procurar de ese modo acabar con el régimen de Franco".
Datos de los años 40, Pío Moa. Fundador del GRAPO
Con los productos de primera necesidad racionados en dosis controladas por la Comisaría General de Abastecimientos (en cantidades que no alcanzaban para evitar la desnutrición) y una catastrófica política agraria, lo que más rápido arraigó en suelo español fue el mercado negro.:
www.publico.es/actualidad/hambre-cartilla-y-estraperlo-espana.html
De ahí que los obispos y algunos curas, año tras año, celebren una misa en honor al dictador genocida, algunos con el saludo nazi incluso, por ejemplo, algo que en Alemania y en otros países sería sería motivo de detención y causa judicial de oficio.
“Franco metió a más de 22.000 personas en el campo de concentración de Albatera y muchos murieron deshidratados”, comenta la profesora y escritora cartagenera Isabel María Abellán, que durante varios años ha investigado lo que sucedió en un lugar en el que sólo faltaban las cámaras de gas para igualarse a un campo de exterminio nazi.
Pero bueno, para los fanáticos políticos entiendo que no hay interés alguno en el rigor histórico y lo del “Auschwitz español” suena muy bien.
Y luego hay gente como #40 que sigue considerando que después de la Guerra Civil los dos bandos quedaron iguales y por tanto ahora los debemos juzgar con la misma severidad.
Pues no, hubo ganadores y perdedores. Y los perdedores tuvieron muchos años de condena, de ser fusilados y torturados, como para que vengas tú ahora a decir "ah es que siempre nos quejamos de los mismos".
Una cosa es no avanzar hacia el futuro (España ha avanzado y mucho) y otra olvidarnos de algo que vivieron nuestros abuelos.
Para #56. A uno público que tenía la foto de un militar vestido de gala y condecorado colgado de todas las clases.
Auschwitz era un campo de trabajo y después de exterminio (Auschwitz-Birkenau) y murieron cientos de miles de personas, en operaciones perfectamente organizadas para trasladar a cientos de miles de personas de media Europa y matarlos de la manera más rápida y eficiente. Si es cierto lo que dice de Albatera, entraron 22.000 personas y murieron "muchos", una cantidad sin definir. No es ni parecido.
En Auschwitz no sólo hacía calor en verano como en Albatera, sino que en invierno sufrían temperaturas bajo cero, sin apenas abrigo. Se realizaban crueles experimentos con seres humanos, niños incluidos. Se gaseaba a los que no servían para trabajar, se les quitaban los dientes de oro y hasta se les afeitaba el pelo para hacer mantas. A los que no se mataba nada más llegar se les hacía trabajar hasta que caían muertos. La estancia media en Auschwitz no superaba los 3-4 meses, porque pocos resistían más tiempo. Todo este horror no es comparable a Albatera. Campos de concentración hubo muchos, en toda Europa y también en Estados Unidos para los japoneses. Y no niego que las condiciones fuesen duras en estos campos, ni que hubiese muertes por malnutrición, enfermedades y condiciones de vida insalubres en general.
Pero cuando uno lleva la comparación al extremo, lo que provoca, en lugar de la reflexión de "esto de Albatera fue cruel y no debería haber sucedido", es una reacción del tipo, "vaya exagerados, Auschwitz fue mil veces peor, esto no es para tanto". Es la manía de llamar genocidio a todo, que al final todo se relativiza y lo que sería condenable de por sí se que da en un "pues no es para tanto".
“Las primeras semanas –prosigue Abellán- estuvieron hacinadas en el campo de concentración de Albatera entre 20.000 y 22.000 personas. Según los testimonios que he recogido, estaban como conejos, tenían que permanecer de pie, pues no podían sentarse, y el hacinamiento fue terrible. En ese lugar se encontraba Isidro, que estuvo desde el primer día del campo de concentración hasta que se cerró (octubre de 1936). En agosto muchos murieron deshidratados. Pasaban un hambre atroz, apenas comían, y sólo les daban un poco de agua cada dos días. Al ser una zona salitrosa era como un horno y se cocían. Las enfermedades, el hambre, la deshidratación, todo se juntaba”.
A Isabel María Abellán le pareció tan dura la historia real de Isidro que se decidió por suavizarla a través de la literatura. “En la novela hay aspectos que son reales de la historia de Isidro, otras son ficción. La gran licencia literaria que me ha dado muchísimas posibilidades es la creación de un personaje femenino, Käthe. Cuando empecé a escribir la historia me pareció extremadamente dura y pensé no la iba a querer leer nadie”.
Bueno, sí lo sé. Te repatea que se recuerden las carnicerías que cometieron aquellos con los que simpatizas ideológicamente.
Por supuesto, Auschwitz fue otra cosa, por su origen, cometido, etc. pero en la práctica las condiciones que sufrieron las personas internadas en ambos campos fueron infrahumanas por sed, hambre y maltrato. Pareciera que pretendes sugerir que en este campo los guardias franquistas eran menos salvajes y arbitrarios que los nazis.
¿Que tú vienes ahora y me dices esto?, pues del mismo modo te digo que encima de estar encerrados como perros los tenían matados de hambre, sin problema, faltaría más.
También te digo que eso de callar la boca sobra.
Demócratas de toda la vida, ellos.