Eolo, el dios del viento, concedió una pequeña tregua a Valencia y permitió, desde su artística atalaya de la plaza del Ayuntamiento, que las 760 fallas de la ciudad y su entorno, que este año costaron más que nunca (7,83 millones de euros), sucumbieran al fuego purificador y primaveral.
|
etiquetas: fallas , valencia , cremá