La falta de percebe ha encendido las alarmas entre las agrupaciones de percebeiros y las cofradías de las zonas productoras gallegas. Se echa la culpa al exceso de capturas y al furtivismo. Vigilantes y patrones coinciden en una cifra: un furtivo curtido en la faena y buen conocedor del terreno puede hacerse con 6.000 euros o más en un solo día en momentos de elevada demanda, como los meses de verano.
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etiquetas: furtivos , percebes , galicia , marisco
Ah, y las putas mafias no son las cofradías sinó los intermediarios que hay entre la cofradía y el consumidor final
El mar no es de nadie. Entiendo que se requieran licencias. Pero las cofradías no son las dueñas del mar, aunque actuen como tal.
#7 Y la alimenta a base de quitarle el sustento a otras familias, ¿verdad? Curioso.
Los que tienen licencia tampoco pueden hacer lo que quieran, tienen unos tamaños mínimos y una cantidad máxima a extraer.
Si no se controla se esquilmaría todo el litoral en pocas semanas. Se puede discutir si eso deben controlarlo las cofradías o perico de los palotes, pero que necesita que alguien controle que se hace, como y donde, no se puede discutir.
Esta claro que robar, del modo que sea, esta mal.
Para ejemplo: (edito) ya puso #15 el ejemplo
#19 Menudo demagogo. El marisqueo es una actividad REGULADA, cosa que no se puede decir de la recolección de setas.
La cruda realidad es que los que realmente esquilman el mar son los mariscadores con licencia. Lo que capturan los furtivos es despreciable comparado con la salvajada que recogen los miembros de las cofradias.
Y ahora infladme a negativos si quereis.
Muchas zonas de percebe, han desaparecido o reducido en un 70% la producción, debido a los furtivos y lo mismo podemos decir en pescado y otros mariscos.
"Se hecha la culpa"
Dicho esto, conviene tener claro 4 cosas más:
1 - que la legalidad obligue a tener licencias (que no se conceden sólo con pedirlas) no significa que este requerimiento sea legítimo.
2 - Gran parte de los furtivos son los propios marisqueadores con licencia que superan su cupo o no respetan los tamaños mínimos, vendiendo el extra en el mercado negro.
3 - El furtivismo es al marisqueo lo que el top manta a las discográficas.
4 - Si ésta fuera para mí la única opción de alimentar a mi familia y, cosa que no se olvida mencionar, tuviera cojones para jugarme el pellejo en las rocas con el oleaje, yo también sería un furtivo. Con mucha honra.
Segundo, hasta ahora, a nadie se le ocurriría implantar licencias para recoger setas, manzanas o castañas. Incluso trufas que alcanzan precios superiores a los percebes. Pero quién sabe...
En realidad estoy con #3 y con #4 a la vez. Yo también creo (más bien sé) que el funcionamiento de las cofradías es vergonzoso, y que se les ha dado demasiada cancha a la hora de fijar las normas de acceso en lugar de marcar unos requisitos desde arriba para todas igual (hay cosas como que si eres del ayuntamiento de al lado no tienes la menor posibilidad de acceder a las licencias, sólo los recomendados por la gente de dentro pueden entrar en la lista, si eres de la 'oposición' al actual presidente de la cofradía no te comes un rosco, no hay criterios económicos a la hora de fijar el acceso -cosa que me parece de cajón- etc). A mayores no se les controla como debiera, y sus obligaciones (control de cantidades, tallas, etc) son a veces papel mojado.
Pero lo que hay que hacer es reformar el sistema de licencias, sea por cofradías o por otro sistema, no eliminarlas. La solución no puede pasar por permitir a cualquiera que saque el marisco, fuera de las épocas en que es correcto hacerlo, sin pasar por controles, y en número infinito. Porque esto no es un recurso infinito. De hecho, en el caso de la almeja y otros bivalvos si recogen algo es porque se pasan semanas sembrando, con lo que el furtivo está robando y destrozando el trabajo de otros.
(*) Lo es hasta tal punto que, a quien lo lea en tiempos de crisis, fijo que le entra ganas de tirarse al mar a pillar percebes.
Por otra parte, muchos de los que defienden a los mariscadores profesionales probablemente ni hayan leído el artículo puesto que en él dicen que:
Los excesos de capturas de cientos de mariscadores con carné merman las reservas de la costa gallega
seguido de:
La otra causa de la desaparición de los crustáceos hay que buscarla en el furtivismo creciente en el sector. Y no son solo aquellos que no tienen carné quienes lo practican. Desde una agrupación de la Costa da Morte reconocen que hay un número importante de percebeiros que trabajan legalmente en su zona asignada e ilegalmente en la del vecino.