"Ya te pillaré", le dijo a la víctima durante una discusión por los ruidos que ésta hacía al realizar unas obras en su vivienda, contigua a la del agente
Que no se queje el vecino, durante la cruzada por la liberación de España de las hordas social-comunista-judeo-masónicas le hubiesen dado el paseíllo y robado sus posesiones.