"Todos sabéis cual es mi trabajo, lo que no conocéis es lo que hacemos cada día la gente que comparte mi profesión: Antes de comenzar he de indicar que cuando alguien se imagina a un funcionario, normalmente piensa en un tipo con cara de pimiento detrás de una ventanilla. Por norma general, la imagen que tenemos del funcionario es la de una persona amargada que se cree por encima del bien y del mal gracias a que cobra un sueldo fijo a fin de mes; una persona que no tiene nada qué hacer pero que, aún así, hace menos todavía.
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No echo de menos que hable de lo que más se critica de la policía (y con máxima razón), es decir, la falta de respeto a los derechos civiles y la ejecución de órdenes injustas de lesa humanidad (muchas veces con una propina de iniciativa propia).
Pero bueno, que todo esto sobra,lo que quiero decir es que el título es prometedor pero erróneo: no "hemos llegado" a ninguna parte porque a partir de la carta no se dice "a partir de ahora, tal".
Empatizo con el punto de vista del autor pero para que me pusiese en pie, me quitase la boina y le cerrase una sentida ovación esa carta la tendría que leer a sus 79 subalternos y acabarles diciendo: vuestra profesionalidad os la supongo, vuestra decencia os la exijo y recordad que vuestros jefes no están en el edificio, sino en la calle.
Sus jefes jerárquicos ya se enterarían del asunto, se enteran de todo.
Ah no, espera, es un gota de sangre de las hostias que me dieron ayer en la manifa contra el puto gobierno...
Ah, por cierto, y por qué he de saber yo lo que ese hace en su trabajo? acaso se ha interesado él por saber lo que hago yo en el mío. Vamos no me jodas...
Salud, camarada inspector. Salud.
Era un hombre y ahora es poli.