A mediados de los 90 me fui a currar a Madrid y recuerdo imágenes de un coche flotando por la zona de cerca de la provincia de Guadalajara porque habían cerrado la salida del agua con un muro, se formó una especie de embalse hasta que resistió el muro con lluvias mucho menores que las de estos días.
Fabulosa gestión de los ayuntamientos tratando de arrebatarle a la naturaleza un espacio que le pertenece. Ahora con el cambio climático, o se toman medidas, o estas estampas se repetirán cada invierno.
Veo que no hemos aprendido nada.