Se sentó en el césped y respiró con alivio. A las 15:20 de la tarde del 18 de octubre de 1968 el aire era fresco y liviano —especialmente liviano— sobre el Estadio Olímpico de México. Al otro lado del foso calentaban los diecisiete finalistas de la competición de salto de longitud. El británico Lynn Davies, campeón olímpico en Tokio 64, sonría a los demás participantes y soltaba los brazos y las piernas en gestos bruscos, como queriendo despojarse de un golpe de la tensión previa a la final.
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#5 no soy de los de móvil, y mas que buen equipo lo que muchas veces marca la diferencia es la idea original y ser capaz de desarrollarla. Para mi Joe McNally es el putoamo en cuanto a eso.
La diferencia de tener fotógrafos en plantilla y no redactores con un iPhone (o lo que sea). A este le dieron la patada de un conocido diario americano, con el premio WorldPress en mano. En fin.
¿Se puede ser más novelista?
Una cosa es que los de deportes puedan permitirse tirar de material caro y de primera. Pero por ejemplo la guerra del Vietnam su cubrió en gran medida con Nikkormats (junto con Nikons F o bien Leica).
Sin salirse de los Juegos de Berlín, este podio sí era una reivindicación. Y se jugaban más que Smith y Carlos:
www.meneame.net/story/incomodo-campeon-olimpico
También me compliqué la vida fotografiando una tela blanca con textura, revelados... Una aproximación al Sistema de Zonas
Esa foto es de este año, pero llevo años siguiendo su trabajo (mas en retratos e iluminación) y destacaba hasta la "moda" del strobist (lo hacia antes de mostrárnoslo al resto).