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El hombre que juega con su vida

La tarde del 4 de junio de 2012, dos días antes de su tentativa de récord, Herbert Nitsch, de 42 años, está sentado en la terraza de un hotel en la isla griega de Santorini y vuelve a escuchar otra vez la pregunta de siempre, la de por qué lo hace. En su último récord -214 metros- percibió que ese no era el límite, dice. Quiere saber hasta dónde puede llegar. Le motiva establecer un nuevo récord y acercarse un poco más a su gran objetivo: los 1000 pies, 305 metros.

| etiquetas: apnea , free diving , herbert nitsch
12 2 0 K 120 mnm
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  1. Hay que estar muy loco para hacer esto. Supongo que le motiva la competitividad de superar sus límites, de ver hasta dónde puede llegar pero me parece peligrosísimo
  2. Si todo sale bien, volverá a aparecer en cuatro minutos y medio; ese es el plan. Y será el primer ser humano que alcance los 244 metros de profundidad buceando a pulmón. ¿Pero y si lo vence el mar?

    Está claro.. si vence el mar volverá llorando a su casa, se encerrará en su cuarto y se tumbará en la cama agarrado a la almohada con cara de pena. </ironía>
  3. En apnea se trata de aguantar la respiración y soportar la presión con los riesgos que acarrea mientras que el mamífero que mejor lo hace, el cachalote, primero vacía los pulmones haciendo que se contraigan tanto que necesita una mucosa para que no se queden pegados. Pero claro, evolución mediante.

    #1 Algo parecido al alpinismo, superación personal.
  4. En una piscina donde yo entrené, que llegaba a 5 m de profundidad, había alguno de subacuáticas que se dedicaba a hacer apneas. Solo. Le amonestaron varias veces, él presumía de que aguantaba tanto que llegaba a convulsionar tres veces. Un día no salió vivo. Otros se abrazaban a las escaleras y así, si perdían el conocimiento, no subían por flotación; también hubo que sacar a alguno. Los socorristas se tiraban de los pelos porque tenían orden de permitirlo.
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