El coronavirus se erige como gran culpable de la tendencia. El miedo a que los bancos centrales tengan que intervenir para evitar una recaída de la economía mundial y la posibilidad de que se detengan los flujos comerciales y de viajeros castiga a las empresas de toda Europa.
El 14 de agosto de 2019 estábamos por debajo-
Por poner en perspectiva