Habría que remontarse a los tiempos del código de Hammurabi para recordar un ensañamiento judicial comparable al que están sufriendo honradísimos dirigentes del PP, que si por algo se han distinguido no es por el lujo de sus escobillas del váter, como las del palacete de Jaume Matas, o por romper el cálculo de probabilidades, tal que Fabra y su apasionado romance con la bruja de Sort, sino por su amor a España y a los españoles.
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Se merece esto
Es fácil imaginar la desazón de este probo servidor público, que hizo lo que haría un ciudadano normal para disfrutar en agosto de unas merecidas vacaciones. A saber: pactar primero un precio de alquiler de risa con una empresa radicada en el paraíso fiscal de Delaware y dirigida por un testaferro profesional, y proceder después a la compra del modesto apartamento de 496 metros cuadrados, que apenas da para el jacuzzi, una piscina privada y un baño turco. ¿Quién no ha tenido tratos con sociedades en Jersey o en las Caimán en sus operaciones inmobiliarias?
Lo que se merece lo sabemos todos
... Quiero decir ,que ya ves los votos ,no?