La igualdad excluyente

No debería de escribir este artículo, soy consciente, pero a veces uno tiene que decir (o en este caso, escribir) lo que piensa.

Ayer fue un día ajetreado en la oficina, cualquiera que trabaje en una empresa de suficiente tamaño lo sabrá, desde ya hace unos días la bandeja del correo electrónico no ha dejado de recibir correos de los sindicatos predominantes, del comité de empresa, de la "comisión de igualdad" o de quien fuera que le apeteciera hablar del tema.

Obviando el delirante correo de CCOO comentando su triunfo en la negociación del convenio TIC publicado en el BOE hace nada, todos estos correos se centraban en el la huelga feminista que transcurre, según unos sindicatos, durante todo el día de hoy, y según otros, consiste en un parón buenrollero de un ratito, con un vídeo de "alineación" en algún momento de la mañana.

Si somos justos, la gresca entre sindicatos suele ser normal, pero esta vez ha escalado hasta puntos asombrosos, tiene su sentido, ya que los argumentos de esta huelga son un poco salidos de lo habitual para los dos grandes sindicatos, pero a su vez, ellos saben que el feminismo se está convirtiendo en una moda, y que darle la espalda es la forma mas fácil de que seas ajusticiado en la plaza mayor, siempre es mejor salir de refilón en una buena foto, que ser el protagonista de una mala.

Dicho esto, los correos estaban llenos de buenos argumentos para la búsqueda de la igualdad (objetivo final de la huelga) entrelazados con proposiciones que podrían calificarse entre "excesivas" y "absurdas"

Huelga decir, que se me ha criado desde el concepto de la igualdad absoluta, que aun sin ignorar la claras y patentes diferencias físicas entre hombres y mujeres, se debe reconocer que todos somos personas, y que las leyes, normativas y acciones, deben hacerse sobre personas, indiferentemente de su sexo, color de piel, de ojos o su cantidad de pelo alrededor del ano, personas, iguales... igualdad.

Por eso, tras leer los correos, a uno lo que le apetece es tirarse de los pelos, mandar a los sindicatos a freir churros, y hacerse injertos de pelo alrededor del ano, porque uno se da cuenta de que esta búsqueda de la igualdad, tiene bastante lagunas.

La igualdad, como término, agrupa a todos en el mismo sitio, intenta que nadie saque un beneficio que otra persona no va a poder disfrutar.

  • Cuando los correos empiezan en un género neutro pero poco a poco van zozobrando a términos como "vosotras" o "nos están matando" estás excluyendo a parte del público al que se supone que querías llegar, es comprensible, hay mucho malnacido en el mundo haciendo daño a mujeres, y es algo que debe arreglarse.
  • Cuando en un correo, un sindicato pide que "los hombres" cubran el trabajo de "las mujeres" la cosa empieza a torcerse, un sindicato de trabajadores, empieza a excluir de una de sus huelgas a parte de esos mismos trabajadores, no solo eso, propone que se hagan "esquiroles".
  • Cuando en un correo, un sindicato pide que "los hombres" se queden en casa a cuidar a los hijos/ancianos para que las "mujeres" hagan huelga, no solo los excluyes, sino que estás dando por hecho, que esos hombres no hacen esa labor de normal. Un apunte, el hombre que no ayuda a su pareja en casa, no lo hará porque un sindicato se lo pida, y el hombre que ayuda, no necesita que se lo pidan para hacerlo.
  • Cuando en un correo, un sindicato pide que "los hombres" vayan a trabajar y cedan parte del sueldo ganado a sus compañeras en huelga, roza el absurdo, no por excluir al hombre, que eso ya se ha hecho en todos los puntos, sino porque si uno se pone con el culo fino, un hombre ofreciendo dinero de su sueldo a una compañera de trabajo, podría considerarse fuera de contexto, hasta machista.
  • Por último cuando en un correo casi suplican a los hombres que no acudan a manifestación alguna, que hagan lo anterior, y que dejen a las mujeres ir a su manifa, y que si quieren ir no se pongan delante, y ocupen una posición en un segundo plano, pasas de ser excluyente a discriminar por sexo a alguien.

La búsqueda de la igualdad no puede, NO DEBE, cimentarse sobre estos pilares, la búsqueda de la igualdad no es compatible con la exclusión de parte del colectivo, tampoco con la búsqueda de beneficios de una parte respecto al resto, y mucho menos, la búsqueda de igualdad es compatible con el revanchismo.

Hasta que no hablemos de personas, hasta que no dejemos de lado el sexo, la sexualidad, los colores de partes de nuestro cuerpo o la densidad de vello alrededor de nuestras partes pudientes y nos veamos como un colectivo de personas diferentes, pero con iguales derechos, no habremos avanzado en absoluto.

Y la verdad, a veces me pregunto si algunas feministas (no todas, por supuesto) buscan realmente la igualdad como predican, o buscan algo mas.

Otro día hablaremos de la "propuesta" sobre si las mujeres deberían tener 3 días de baja remunerada al mes por causas de los dolores menstruales, creo que este tema, con sus luces y sombras, daría para un artículo entero.

Sin mas, mi primer artículo, doy el pistoletazo de salida al linchamiento.