La investigación de una ONG británica revela cómo la empresa ha estado adquiriendo madera obtenida mediante la tala ilegal en Ucrania para la fabricación de sus productos. El organismo también denuncia el daño ecológico de su modelo de negocio.
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Eso que se lee en formato analógico, vamos, tinta impresa sobre unas hojas que pueden adoptar diferentes formatos y donde, por sus características analógicas, no es posible "hiperenlazar" a las fuentes, cosa que por cierto, nunca ha sido necesaria, lo cual no convierte a su información en errónea.