Uno de los creadores más importantes de la definición de bruja en España fue San Isidor de Sevilla. Él creía que no solo había brujas, sino también hechiceras, nigromantes, hidromantes, adivinos, astrólogos y curanderos que usaban la magia para ayudar a las personas. En muchas regiones de España, las brujas no eran tan castigadas como las hechiceras. (...) En las zonas más rurales del país, los sacerdotes estaban tan ocupados sirviendo a la gente y buscando judíos, musulmanes y otros herejes, que no tenían suficiente tiempo para seguir (...)
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Los lugares tradicionales de sus reuniones eran Zugaramurdi o Viana en Nawarra, Barahoa en Soria, Aezcoa en el País Vasco, Vallgorguina o Llers en Cataluña, Trasmoz en Aragonia, Penamelera en Asturia, Sevilla en Andalucía y Coiro en Galicia.
#4 Se nota que el artículo fue escrito originalmente en polaco y luego traducido con Google Translate al castellano.
La quema de brujas es sobre todo de los territorios protestantes. Hubiera quedado mal quemar conversos y no vas a privar al pueblo de tan gratificante espectáculo, aunque mira el caso de Servet, aunque este lo quemaron por cabezón (que por algo era aragonés) y si no lo quema Calvino, lo quema la Inquisición en España (era protestante)
Aparte de eso, la Inquisición Española estaba para reprimir disidentes religiosos, herejes criptojudíos y moros emboscados. Los cuales solian ser gentes cuyas propiedades hacian rentable el gasto.
Encima, era negocio.