Me intenté suicidar y fallé

No me puede ir peor. Llegué a ser alguien, cobraba lo suficiente para ir de vacaciones, comer en restaurantes, pagar el colegio carisimo de mis hijos.

Pero poco a paso, despacito, de fue al garete. A veces una mala decisión propia, muchas ajena.

Y llega el Covid, con los socios erróneos y en la empresa errónea .

Y todo se va a pique, sin prisa pero sin pausa..

Me quemo. Hasta el punto de pasarme los días, las semanas y los meses esperando una solución que no llega.

Por fin, el lunes es el día. Estaré solo en casa.

Me tomo una botella de Battalntines y los 16 Lorazepam que había en la caja.

Dejo a mí mujer con sus seguros de vida, su pensión de viudedad y su Tristeza.

A mis hijas, solo con la tristeza.

Pero ya no puedo más. Allá voy.

Me encuentran por la tarde, diciendo incongruencias. Salió mal.