A Irene Montero, las miradas lascivas le parecen una agresión. Como hipermétrope que soy, doy gracias al cielo por ser mujer. De ser hombre, de tener entre mis piernas un miembro con autonomía para la erección, estaría temblando. Porque yo, independientemente de la tensión sexual o la atracción que sienta por el otro, a todo aquel que se encuentra a menos de tres metros de mí, lo miro con lujuria. En realidad no es lujuria, aunque lo parezca: yo cuco los ojos, intensifico la mirada, aproximo el torso, porque soy una cegarruta...
|
etiquetas: irene montero , podemos , igualdad , incapaz , nepotismo
Lo dicho: Ya no existe el feminismo en España, sino la enfermedad que a veces provoca, el hembrismo.
Cada vez me cuesta mas distinguirlos, eso dice mucho del " periodismo" de esta Españistan tan bonita que nos están creando.
Sobre el tema que trata el artículo, todo bien?
Lo que pasa es que la gente lee "A puede ser B" y de ahí deducen que "Todo A es B"
Pero Irene Montero no tiene la culpa de que la gente no tenga ni puta idea de lógica formal.
Y el nivel tan bajo q tienen,Pablo no es tonto pero...
Por cierto, el feminismo dice que las mujeres, indistintamente de izquierdas o de derechas, tienen el mismo derecho a opinar y escribir que el resto.
Por cierto, si me dan a elegir, en la puta vida pongo a Montero de ministra de nada, eso no quita a que su cargo sea legitimo.
Lo que si me parece ilegitimo es que el PP se presente como un partido politico.
Ilegalización del PP ya!!!!!
Mirar no está prohibido, pero lo otro no se puede consentir.
¿es así? ¿El estudio contabilizaba como acoso las miradas en las cuales la presunta víctima se había sentido incómoda?
¿O es un bulo de los fachas que quieren desprestigiar a la ministra de igualdad?
Me gustaría pensar que su primer contacto fue por carta... a la vieja usanza.
Pd: He puesto primero a Irene porque empodero a las mujeres frente al patriarcado.
Las miradas de las féminas al paquete, si?
Supongo que sabrás distinguir entre acoso y flirteo, ¿no?
Yo creo que se trata de engordar las cifras para justificar más feminismo.