Jagdtiger, la última locura de Hitler

12.8cm Pak 44 Panzerjäger «Tiger» (Sd.Kfz. 186) «Jagdtiger», 512. schwere Panzerjager Abteilung, Alemania, marzo de 1945. Arkadiusz Wróbel.

Con los Panzerjäger (cazacarros) los alemanes pretendían producir vehículos de combate sencillos a partir de otros ya fabricados y disponibles en gran número. El jagdpanther aprovechó la abundante producción del Panther lo que abarató su costo, y el tanque Elefant-Ferdinand sirvió para amortizar unas barcazas en desuso. Pero el Jagdtiger, construido sobre el chasis costoso, escaso y problemático del Tiger II, resultó un completo sinsentido.

Sin embargo su poderoso cañón Pak 44 128 mm L/50 atravesaba 173 mm a 3.000 metros, siempre y cuando estuviera alineado. Se construyeron 88 unidades por la Compañía Nibelungenwerk. Se necesitaba una casamata enorme para el arma y sus municiones, así que el Jagdtiger era muy visible, lo que lo hacía muy vulnerable a los ataques aéreos a pesar de su grueso blindaje máximo de 250 mm.

El motor del Tiger II Maybach HL 230 se diseñó para el Panther, que sólo pesaba 40 ton. Aplicarlo a un carro pesado de 72 toneladas era llevarlo al máximo límite. Se construyeron dos versiones con dos suspensiones distintas, la FAMO del Tiger II que fue la que finalmente se adopto, y la de Porsche, que se rechazó.

«La opinión del más experto»

El as de los tanques Otto Carius (1922-2015), a quien se acredita la destrucción de 150 carros aliados, casi siempre a los mandos de un Tiger I, describió al final de su libro Tiger im Schlamm (Tigres en el barro) su experiencia tras incorporarse al final del conflicto al batallón de cazatanques pesados 512, equipado con los, sobre el papel, poderosos Jagdtiger:

“[...]Lo único satisfactorio era el blindaje... Cualquier giro del cañón obligaba a mover el vehículo entero, con lo que la transmisión y la caja de cambios se dañaban... El bloqueo del arma debía retirarse desde fuera del vehículo en pleno combate... El bloqueo era imprescindible, durante la marcha los soportes del cañón daban de sí por el peso... La longitud del cañón lo hacía vibrar tanto que cualquier desplazamiento fuera de la carretera lo dejaba desalineado respecto a las ópticas... La transmisión y el diferencial enseguida quedaron fuera de servicio... Parece mentira que una monstruosidad semejante se construyera al final de la guerra... ¡o en cualquier momento!”. Fuente: www.elgrancapitan.org/foro/viewtopic.php?f=12&p=1073562#p1073562