Desde que un flechazo unió sus vidas en el metro de París una tarde de 1960, Serge y Beate Klarsfeld se han dedicado a tres cosas: amarse, discutir y seguir el rastro de los peores criminales nazis huidos u ocultos tras la II Guerra Mundial. Llevaron al banquillo a verdugos como Klaus Barbie, Kurt Lischka o Herbert Hagen. Se les escapó Alois Brunner: es su única espina clavada.
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Tu me estas diciendo claramente que los judíos eran todos ricos,por eso se fueron a los campos de trabajo creyéndose la puta propaganda nazi de que tendrían una vida mejor,donde los mataban directamente con gas nervioso(ciclon B) en el mejor de los casos,si no los mataban trabajando como mulas.
Ah y lo que llevaban en la maleta,para Alemania,la ropa si se podía aprovechar,para Alemania,el pelo? para Alemania(cuerdas/sacos) todo normal.
A) Obligación subsidiaria de aplicación del Estatuto de Nuremberg, de la doctrina emanada de su sentencia y de los Principios de Nuremberg.
"El trato que un gobierno da a su propio pueblo, normalmente no se considera como asunto que concierne a otros gobiernos o la comunidad internacional de Estados. El maltrato, sin embargo, de alemanes por alemanes durante el nazismo traspasó, como se sabe ahora, en cuanto al número y a las modalidades de crueldad, todo lo que la civilización moderna puede tolerar. Los demás pueblos, si callaran, participarían de estos crímenes, porque el silencio sería consentimiento." www.derechos.org/nizkor/espana/doc/impuesp.html#I. La ilegalidad
Para que España sea un país normal y democrático es absolutamente necesario que se aplique el estatuto de Nuremberg al franquismo, tal y como la ONU establece y como en Alemania y Italia se pueda penalizar las manifestaciones franquistas.
El Bundestag alemán votó en los años 90 un paquete de medidas penales para combatir la violencia xenófoba, el auge de los partidos de ultraderecha y a los nostálgicos del Tercer Reich.
Los diputados de Bonn introdujeron en el código penal alemán penas de hasta tres años de cárcel para quienes "aprueben, nieguen o minimicen, en público o en una reunión, los actos perpetrados durante la dictadura nazi".
La legslación alemana no permite las consignas nazis ni la exhibición de sus símbolos y, mucho menos, afirmaciones favorables a Hitler y el nazismo en televisión. La apología del genocidio y su negación también están castigadas por ley. El artículo 86 del Código Penal alemán es absolutamente claro en este sentido; en España en cambio los franquistas se sienten absolutamente impunes