A lo largo de muchos años las costas valencianas han sido la cuna de un imperio, que durante todo este tiempo se ha encargado de vender los grandes logros de sus emperadores. El gran campeón Eduardo Zaplana marcó el inicio de un camino en el que el despilfarro, los grandes proyectos megalómanos y la falta de atención a los ciudadanos se convirtieron en la marca e identidad de la Comunidad Valenciana.
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En Zaragoza, tenemos un recinto expo fantástico, un auditorio fenomenal, etc, pero unas aceras en la mayoría de las calles destrozadas, sin bancos, muchos huecos de árboles vacios, papeleras echas polvo, contenedores de reciclaje que no se recogen...
Hasta hoy...
Qué gran artículo, que rule.