Llevamos veinte años de asesinatos en masa, a lo largo de los cuales he repetido insistentemente a la CNN y a otros medios lo siguiente: si no queréis propagar más asesinatos como estos, no empecéis las noticias con el sonido de las sirenas, no pongáis fotografías del asesino, no lo convirtáis en un especial informativo 24/7, haced todo lo que podáis por no convertir el recuento de víctimas el enfoque que liderará la historia y no hagáis del asesino una especie de anti héroe.
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etiquetas: psiquiatra , asesinos en masa , forma de proceder
No entiendo como hay programas que con la excusa de concienciar sobre un tema como es, por ejemplo, el abuso en la escuela, entrevistan a los abusones y les tienden el micrófono para que relaten sus fechorías, como si fueran grandes hazañas. Mientras que las víctimas no son escuchadas.
¿No se dan cuenta de que dándoles toda la atención están premiándolos en lugar de reprendiéndolos?
Quién sabe cómo tienen los medios que manejar la información ( ó la linotìpia, mejor dicho ) .?
Recuerdo ahora eso de..: Ya conocen las noticias, ahora vamos a contarles la verdad.
Sinceramente, creo que la clave es DECENCIA. De la que, por cierto, cada vez queda menos.
No lo oculto, yo mismo me he tragado un montón de programas de investigaciones de asesinatos. Y vamos, Making a Murderer me dejó flipado, aunque este caso no sé si encaja en lo que se refiere el psiquiatra.
Pero toma, te lo has ganado
Por simplificar, es como pensar que si hacemos el seguimiento de una discusión en un bar que acaba en pelea generaremos más discusiones en bares que terminen en pelea. Y sigo simplificando, es como hablar de que porque hayan accidentes de ducha se generarán más accidentes de ducha. Es muchos casos es una mezcla de mala suerte, mala educación, y factores externos/fortuitos.
En Bowling for Columbine, la tesis que se planteaba era que EEUU es un país que siempre ha fomentado el miedo, porque claro, mejor ten un arma bajo la almohada porque nunca sabes cuando un vecino, un emigrante, o el ratoncito perez iba a venir a matar y violar a toda tu familia.
www.clarin.com/entremujeres/genero/efecto-imitacion-influencia-asesina
Aquí un estudio que parece serio (no lo he leído):
s3.amazonaws.com/academia.edu.documents/33354408/APRENDIZAJE_VICARIO_E
El problema es que tampoco se puede dejar de informar sobre el tema sin más, porque podría ser incluso peor: se podría invisibilizar un problema que existe, y al invisibilizarlo mediáticamente mucha gente podría pensar que ese problema no existe, se ha reducido, o es menos grave de lo que en realidad es, y por tanto empezar a relajar las medidas que se toman contra dicho problema al suponer que ya no existe o no es tan grave. Por ejemplo, en el caso de la violencia de género, si se deja de informar sobre ella podría relajarse el esfuerzo que se pone en combatirla (porque no habría una demanda social tan fuerte para combatirla), y eso podría causar que aumenten los asesinatos de ese tipo.
Con los suicidios también hay un efecto imitación más que demostrado, y sin embargo no me parece bien que se deje de hablar de ellos, porque así lo que haces es ocultar el problema, y eso a su vez elimina la presión social para alcanzar una solución. Quizá la clave sea hallar la mejor forma de informar sobre estos temas para que podamos ser conscientes de ellos y al mismo tiempo no generar un efecto imitación... y obligar a los medios a actuar así, claro está.
1º nadie deja de matar a su pareja por "el qué dirán".
2º si tan importante es visibilizar la violencia para combatirla ¿qué pasa con el resto de violencias?
Este articulo no habla del efecto copycat (ver que otro ha llevado a cabo lo que tu deseas) aunque lo parezca, habla de que la prensa le da al tipo lo que ansia (importancia, relevancia) y otros que busquen lo mismo se dan cuenta de lo que tienen que hacer para tener su dia de gloria: matar a cuanta mas gente mejor. No es que se validen los deseos de matar de los locos con esa publicidad, es que se les dan la idea de matar, porque lo que el loco quiere por encima de todo es ser importante.
Es cierto que hace muchísimo que no veo la tele, pero cuando he leído algún artículo sobre "bulling", o cuando ha salido alguna noticia en el telediario relacionada, siempre se ha enfocado en la víctima.
¿En serio se le pasa el micro a los abusones para que se jacten de lo que han hecho?
www.youtube.com/watch?v=OasDvGxhSG0
Y programas como callejeros, comando actualidad, etc., donde aparece este tipo de gente entrevistada como si fueran estrellas de cine, manda narices.
No digo que sea siempre sea así, pero chirría la conciencia ver como se enfoca a veces a los abusones.
Si esto es lo representativo de los abusones, sacarla por televisión y dejarla hablar es una medida más que disuasoria. Porque da auténtica vergüenza ajena.
Supongo que sus padres murieron del disgusto.
www.youtube.com/watch?v=uDYwUNJfWms
Si alguien te presta atención aunque sea negativa, te está premiando de alguna manera. De hecho eso es lo que explica el artículo, y lo sabrías si te hubieras tomado la molestia de leerlo.
Es más, detrás de ese vídeo hay un montón de montajes que demuestran que no es precísamente admiración o temor lo que ha despertado. Se han reído de ella casi tanto como del hijo de la Tomasa.
Igual es que a mi edad lo del "¿Qué miras?" me intimida más bien tirando a poco, y las tonteras adolescentes me pillan ya lejos. Igual un chavalín sí se queda prendado de esa muestra de "poderío". Vete tú a saber.
Pero para eso están los padres.
Por eso la televisión está llena de programas donde prolifera ese tipo de ciudadano improductivo, arrogante, abusivo, superficial y zafio, que se pavonea de ello, cuyas audiencias arrasan, precisamente por eso, porque detrás de la risa hay un lucro y una posibilidad de negocio abierta a la admiración de este tipo de individuos (bolos, programas de telerrealidad bien remunerados, etc.). Esa atención audiovisual genera una recua de admiradores que son fácilmente explotados.
Un periodista analizaba por ejemplo cuando O. J. Simpson poco después de la cárcel, la gente le saludaba se hacía fotos con él e incluso le pedía autógrafos. Muchos de ellos le reconocían y sabían lo que había hecho, pero no les importó.
Nos reímos pero en el fondo esa gente encuentra un nicho de mercado audiovisual porque aplican la máxima de "que hablen mal de mí, pero que hablen". Una publicidad que en este caso promociona ese tipo de comportamientos aunque su fin sea condenarlos. ¿Por qué? Pues porque todo el foco se centra en el agresor y no en la víctima a la que no se escucha, ni se le deja defenderse con la palabra. Ese tipo de fascinación de la víctima hace que en muchos casos haya personas que quieren seguir su ejemplo simplemente por ser el foco de atención. Y es que en una sociedad individualista, donde no conocemos ni a nuestros vecinos, el ser famoso se vende desde los medios como uno de los grandes éxitos del ser humano, independientemente de la razón de esa fama.