Cuando menos te lo esperas, llega una noticia estimulante. “El trap está pegando muy fuerte. Y no solo entre los veinteañeros. Todo tipo de gente se acerca a la cabina para pedir a C. Tangana y Bad Gyal”, me explica un promotor del norte de España. La creciente popularidad del género ha tenido consecuencias económicas. “Sus cachés se han multiplicado por seis en tres meses. Por lo menos, el de los nombres más conocidos. El pasado abril, Bad Gyal pactaba conciertos por 400 euros, en octubre rechacé contratarla por 1.000 más gastos
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Lo digo porque cuando cantan abren muy poquito la boca, no se, como si estuvieran mordiendo una mesa o un barco entero.
Lo que mola ahora es ir a un niño de seis años para que te haga una letra de "rap" y ponerte a cantarla como si te hubieras fumado 14 porros y metido una botella de JB. That's trap!
Salu2