Amanda Schofield, una madre de 38 años, acabo en comisaria al averiguarse que su hija de 6 años (britanica blanca) jugaba con una muñeca de raza negra (golly doll). Tras presentarse una denuncia anonima, una patrulla policial se presento en el domicilio a altas horas de la noche, donde se produjo el arresto. Una vez en comisaria le fue abierta ficha policial, incluyendo muestras de ADN y huellas dactilares.
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