«Su barroquismo en Europa, toda esa querencia por la sobrecarga de recursos, resultaba útil porque el juego se cocinaba a fuego lento. O por defecto, a su misma velocidad. Pero al llegar a la NBA experimentó un violento colapso de todo aquel excedente previo. Allí percibió que sus cross, sus fintas y todo su enorme yacimiento mímico no movían al defensor, no lo sorteaban ni era suficiente. Su carga técnica resultaba inútil. Unido a su inocencia defensiva aquel fue su primer gran shock: comprobar que todo su armamento era de fogueo»
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www.marca.com/baloncesto/2018/06/07/5b18743b46163f8a788b4623.html
“El yugoslavo no tiene rabo”.
El recuerdo más antiguo que tengo sobre el baloncesto es de este señor fusilando a la Penya con una facilidad bestial. Gracias a YouTube podemos volver a disfrutar de su talento: youtu.be/KfTaU6NcyrU
Anoche precisamente estuve viendo en Youtube la final del Mundial 90 entre Yugoslavia y la URSS.
Es normal que perdiese su amistad con Divac, como se puede ser amigo de un adorador del asesino genocida de Milosevic??
Por cierto,algunos ya habíamos pasado de la adolescencia en aquellos años y calibrábamos mejor los hechos y hazañas de Drazen porque no estábamos contaminados por la mirada infantil. Era un provocador nato, al estilo de Vinicius en el Real Madrid, pero un jugador de fábula.
Pretende que la NBA lo puso en su sitio y lo desmitificó, es mucho decir y gratuito ya que como todos necesitaba un proceso de adaptación.
Creo que se mitificó de forma exagerada al basket americano y ahora mismo aquellos grandes jugadores ya no nos parecen tan dioses. La distancia y la ausencia de europeos los endiosó o más bien hizo que los europeos los endiosasen.
Cuando Jordan y Pippen salieron del equipo sí que tuvo el papel de líder, y aunque no lo hizo mal, esos Bulls no llegaron a nada. Y cuando estuvo en los Hawks y los 76ers no pasó de ser un buen jugador, sin más.