La parte menos conocida de la obra lovecraftiana es, sin duda, la de su abundante producción epistolar. Mientras que en EEUU se han publicado múltiples colecciones de cartas del autor, seleccionadas por su interés o simplemente por ir dirigidas a un mismo interlocutor, en España no hemos tenido hasta el día de hoy ninguna edición. En principio, podría parecer este un tema menor, si no fuera porque en sus misivas el autor de Providence puso por escrito tanto o más que en sus relatos. Corpus epistolar que es fuente inagotable de interés.
|
etiquetas: lovecraft , clark ashton smith , cthulu , necronomicon
Y recomiendo el libro a todos los que se quieran acercar a Lovecraft y no la conozcan mucho, tiene muchas notas que ayudan bastante a no perderse y una breve biografía al principio que es bastante clara sobretodo hablando del tema del racismo y su problemas personales.
En realidad Lovecraft era ateo y en sus relatos el ser humano es una especie de hormiga a la que seres superiores pisotean no por maldad, sino porque para ellos no tiene ninguna importancia.
Para matizar un poco, aunque no intento justificarlo de ninguna manera, Lovecraft, a pesar de los temas de sus relatos y sua ideas heterodoxas en otros aspectos (por ejemplo al final de su vida llegó a simpatizar con posturas socialistas), era un anticuarista y tradicionalista, que veía incluso la independencia de EE.UU. de Inglaterra como un error. Lo que de verdad le preocupaba era la desaparición de lo que consideraba su cultura y no tenía nada contra otras culturas, simplemente deploraba el llamado crisol cultural que se estaba manifestando en lugares como Nueva York. Dicho esto, hay testimonios de amigos con los que mantuvo un estrecho contacto en el tiempo que estuvo en Nueva York que afirman que no le oyeron ni un solo comentario racista o despectivo, aunque es innegable que mantenía esas opiniones por otras fuentes.
Va a ser que no. Lovecraft era un bicho raro incluso para su época.