“Llevaba dos años acompañando a mi novia a hacer sus compras, viendo a otros hombres dormidos, jugueteando con el móvil, aburridos y respondiendo constantemente a la pregunta “¿Qué tal me queda?”. Entonces me pregunté cómo se me vería a mí”. Matt decidió tomar fotos de otros en su misma situación para demostrar a su novia que lo de ir de shopping no le resulta divertido a todo el mundo.
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Teniendo en cuenta que en mi casa yo ni toco el mando de la tele si no es cuando estoy sola (y ojo, que no me importa en absoluto), insisto en que algunos hombres os equivocáis en el tipo de mujeres que os buscáis.
Eso si, tu comentario trasnochado ha gustado al banco de atunes.