Un joven oso macho, de 70 kilos, murió en la mañana de ayer atrapado por un lazo en las inmediaciones del pueblo de Porley (Cangas del Narcea). El animal había sido encontrado por José Manuel Antón, guarda de la Sociedad de Cazadores 'El Narcea', quien observó que aún se encontraba vivo y tenía su pata delantera izquierda atrapada por un lazo de acero. El guarda dio aviso a la Fundación Oso Pardo y poco tiempo después llegó al lugar uno de los vigilantes de esa entidad.
|
etiquetas: oso atrapado , cangas de narcea , lazo de acero
#12 Tranquilo, a este ritmo pronto los osos pardos dejarán de formar parte de nuestro medio ambiente. Quedaremos las ratas y nosotros, lo cual será ciertamente redundante.
Los lazos están prohibidos entre otras cosas porque no discriminan; pero básicamente se ponen para jabalíes y en menor medida zorros.
Debido a una política medioambiental más que discutible, por ejemplo, el monte asturiano está plagado de jabalíes, y lo que no es el monte (campan a sus anchas por las afueras de Oviedo capital). Los labradores (entre otros) están hasta más arriba del moño de tener pérdidas sin compensaciones.
Desde luego estoy totalmente en contra de los lazos, pero esto, con una mejor política medioambiental, no tendría porqué pasar. No todos los lazos se ponen para 'cobrarse' piezas.
Antes de correr a poner lazos en las pelotas de las personas, antes de llamar hijos de puta a quienes los ponen, no estaría de más conocer las situaciones que propician estos hechos; y 'juzgar' después en consecuencia.
Sin embargo, inexplicablemente, seguimos matando lobos, que suponen un control natural de las plagas de jabalíes.
#25 No hace falta que maten machos adultos, con que maten hembras ya vale para controlar la población de jabalíes, y una manada de lobos puede con una jabata y con más. Otra cosa es que la manada se vea mermada por (por ejemplo) caza selectiva de los guardas. Entonces se produce un hecho paradójico, las pérdidas de los ganaderos aumentan, ya que las manadas consolidadas pueden cazar casi de todo, pero los individuos aislados tienen que tirarse al ganado.
sin apoyo alguno por parte de los organismos oficiales, los ganaderos, acabaron por matar a los lobos que quedaban, solo así tras ver las fotos de varios ejemplares abatidos, se reconoció, la existencia de los mismos
hoy en dia, no queda ninguno.
Mi abuelo, que era un jornalero, ponía lazos (pequeños) y pillaba conejos, al igual que hacía trampas para pajarillos. Esas presas que cazaba las utilizaba para alimentar a su familia, la cual no es que tuviera posibilidades de comer todos los días carne y menos comprada.
No creo que mi abuelo hiciera mal, así que la culpa no es del lazo, sino del cabrón que pone un lazo donde pueden caer osos.