Pese a lo que auguraron los fundadores de Uber y Lift, entre otros, el número de vínculos privados en Estados Unidos no ha dejado de subir en los últimos diez años.
Si vives en una ciudad lo suficientemente grande con buen transporte público el coche puede llegar a sobrar, pero el resto que no tenemos tanta suerte nos toca tirar de coche particular.
Y veréis las risas cuando nos metan impuestos a los vehículos más viejos, que los tenemos precisamente la gente que no tenemos poder adquisitivo para comprar uno eléctrico (ya quisiera yo poder pagarme un Tesla)
#3 La utopía distópica de los abraza-arboles. Por aquí pululan muchos que confunde el culo con las témporas y la falta de dinero con que la gente no quiera coche. No te puedes ir ni de casa de tus padres (o sea que ni sales del barrio) como para comprarte un coche.
Los líderes mundiales en el negocio de compartir coches y poner chóferes, desde su atalaya sobre el monte de la imparcialidad, auguran el fin de los coches privados que de ninguna manera restan expansión a su negocio.
#5 Los pueblos salvajes y primitivos más allá del muro de la M-40, es más, más allá de los territorios de la ciudad-estado de Madrilonia llamamos al metro en nuestra arcaica y grosera lengua "tren".
Y veréis las risas cuando nos metan impuestos a los vehículos más viejos, que los tenemos precisamente la gente que no tenemos poder adquisitivo para comprar uno eléctrico (ya quisiera yo poder pagarme un Tesla)