Un hombre aparcó su vehículo en un lugar solitario, no muy lejos de las costas del Golfo de México. Dejó una nota a la vista “para sus padres” y el motor al ralentí, se apeó, introdujo el extremo de una manguera por la ventanilla de atrás después de haberla conectado al tubo de escape, volvió dentro del vehículo y esperó a que el monóxido de carbono le adormeciera y acabara con su vida. Esta es la historia de un hombre que, tras su muerte, alcanzó la fama internacional y hoy sigue procurando un gran disfrute a muchas personas en el mundo.
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etiquetas: john kennedy toole , conjura de los necios , ignatius reilly
unaDOS novelaS.Si no la has leído, ya estás tardando.
Ps: próximo libro que me lea, además acabo de descubrir que tengo el ebook en español así que está en torrent.
Nadie debería pasar por esta vida sin leerlo, de verdad. Toda una joya a los amantes del sentido del humor inteligente. Aquí olvídense de humor rapidito y facilón. Es sencillamente sublime. 4 veces me he comprado el libro, por ésto de que lo prestas y nunca más se supo de el... y de lo que me gusta me lo vuelvo a comprar.
A mi la novela me encantó.
En cualquier caso, a lo mejor no era el momento adecuado para que me leyera aquella novela de mierd... digo tan compleja y sutil, o a lo mejor la empecé con unas expectativas demasiado altas. Sólo hubo un momento en el que la novela realmente me sorprendió, y ese fue...
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...cuando Ignatius se masturba recordando cómo su perro muerto atrapaba frisbees con la boca.
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Me pareció muy sobrevalorada, supongo que es uno de esos libros que en su momento cambió el paradigma pero que a día de hoy... meh.
Jamás me he reído tanto con un libro como con este: secundarios como la Trixie, Jones, el patrullero Mancuso. Escenas como la fiesta de fundación del partido gay o la manifestación de los negros de la fábrica con las sábanas lefadas del prota. Las conversaciones delirantes entre Ignatius y su madre o su diario...es oro puro. Pero por encima de todo está Ignatius Reilly.
Nunca sabremos lo que se perdió con Kennedy Toole, un escritor que aún estaba lejos de su madurez. Para la eternidad queda esta novela única.
Creo que algunos libros tienen mucho que ver con el momento personal en que los coges. Este además es un libro muy trágico, y quizás haya que sentir cierto grado de identificación con el personaje principal para verle la gracia. Cuando la intenté leer la primera vez yo andaba por los 20 años, y creo que era muy joven. Además es un tipo de humor truculento que no a todo el mundo le gusta. Si el comentario de #14 te ha parecido graciosete, vas por buen camino... Si te ha dado asco, me temo que este libro no te va a gustar.
Pues te los repito aquí:
1 en mi opinión, Torrente bebe mucho de esta novela y el personaje Torrente salvando las distancias se asemeja a Ignatius
2 nunca sabremos lo que se perdió con la muerte de Toole, pero puesto a hacer predicciones, antes de morir estaba enfermo. ¿Se podría haber curado? No lo se, ¿sería el mismo? No lo se. Lo que si tengo claro es que fue una persona que maduró demasiado pronto en muchos aspectos de su vida. Con lo que tu frase de <<aún estaba lejos de su madurez>> si te refieres a como escritor quizás no sea correcta.
Después de leer este artículo creo que le voy a dar una tercera oportunidad pero tengo mis dudas. El humor es algo muy subjetivo, ¡si hasta hay gente que se divierte con Los Morancos!
John volvió a emborracharse, empezó a sufrir intensas jaquecas que no pudo remediar y a alumbrar pensamientos paranoicos y una creciente manía persecutoria, concretados una vez en que George Deaux, otro escritor, le quería robar su novela para publicarla con su propio nombre.
Su aspecto se deterioró rápidamente, se tornó errático en sus explicaciones en la universidad, de la cual tomó una excedencia, y llegó a buscar en la casa familiar aparatos escondidos para leer la mente.
Nada enfermo, un tipo sanote.