La cineasta Agnès Varda y su amiga, la actriz y cantante Jane Birkin, que eran dos genias en lo suyo, estrenaron en 1987, una en la dirección y el guion, la otra como autora de la idea y como protagonista del film, la película Kung-fu master, La cinta narra sutilmente, sin estridencias, la relación imposible entre una mujer de 40 años, sofisticada, inteligente, madre de dos hijas, bastante rota sentimentalmente, y un adolescente de 14 años. Un planteamiento incómodo, desasosegante, que, en cambio, fluye de manera casi natural durante los 80 min
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etiquetas: cine , romance , prejuicios , desinfantilización 
Reina de corazones
2019
www.filmaffinity.com/es/reviews/1/115292.html
Igual que otros meneos sobre ciertos estrenos mainstream se llenan de cinéfilos que comentan en profundidad la película.
Vamos, sería ridículo meterse a un meneo tan cultureta y gafapasta solo para tener una excusa para soltar discursos ideológicos, algo así solo sería propio de gente obsesionada o de alguien que pretenda manipular a los demás.
O a "Mahoma" y a "Aisha".
Banda Sonora: m.youtube.com/watch?v=rWbuiZHI0ZU
Pues me hace pensar en otras pelis como Harold y Maude y particularmente en una película que creo que pasó bastante desapercibida y que narra una historia similar a la de la película del artículo, Birth, de Jonathan Glazer, en mi opinión bastante incómoda de ver. Esta de Agnes Varda no la conocía, habrá que verla.
(Lo pone en el artículo igualmente)
Es más, con 11 años tenía una profesora que era el sueño húmedo de toda la clase y apostaría a que todos nos pajeábamos pensando en ella.
Se me podría objetar que eso es una cosa y lo de relaciónes cuando hay una considerable diferencia de edad otra, y no lo niego, pero estas cosas han ocurrido desde que el mundo es mundo. Más arriba alguien propone el ejemplo de Mahoma pero hay muchos más, y gente respetable y respetada, ahora mismo se me ocurre Antonio Machado o Edgar Allan Poe, que se enamoraron y casaron con niñas a las que les llevaban bastantes años en edad. Y en el otro lado recuerdo a una actriz española que no sé si aún vive, Juana Ginzo, que le llevaba a su marido 30 o 40 años...
Actualmente se infantiliza mucho a los adolescentes en relación con el sexo, lo cual, paradójicamente, choca con el hecho de que desde que los niños tienen móviles acceden cada vez más pronto a ver porno duro (y cada vez hay más episodios de violaciones en que los agresores son menores de edad)