"No hables con desconocidos, no les des un beso, no dejes que te toquen, no aceptes ningún regalo, no te acerques ni te vayas con nadie que no sepas quién es". Estos consejos son los que las familias dan a sus hijos e hijas, temerosos de que alguien desconocido y cruel les haga daño y les agreda sexualmente. Sin embargo, el monstruo está cerca. De hecho, en demasiadas ocasiones, está en la misma casa o en una que se visita con frecuencia. Y ante una situación que la familia ni tan siquiera llega a imaginar, nadie advierte.
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etiquetas: niñas , abusos , agresor
Tenemos un problema, existe un grupo político que defiende que la educación sexual temprana es un problema.
Por este tipo de cosas es una vergüenza que se dificulte el acceso a libros de educación sexual para los más pequeños, que ayudan a prevenir estas situaciones dándole a los niños/as herramientas para reconocer estas situaciones y con suerte detenerlas.
Es importantísimo enseñarles desde muy pequeños que nadie tiene derecho a tocarles si no quieren y que pueden decir que no, y que eso incluye a la familia.
Es difícil tener que explicarle a adultos en el 2023 que no deben insistir si un niño/a no quiere darles un abrazo o recibir una caricia, por muy buenas y puras que sean sus intenciones. Pero mejor pasar ese mal rato y que todos aprendan que se pueden poner límites y tienen que ser respetados.
La vida de los niños ahora es colegio, casa, casa de familiares y amigos, extraescolares y poco más, no hay tanta calle como antes.
Saber reconocer situaciones es imprescindible para poder evitarlas o reaccionar a ellas. Que el niño diga no, y que si se ve forzado a algo por un adulto, que hable inmediatamente, es algo que solo va a pasar si entiende lo que está sucediendo. Hay evidencias más que de sobra de que por desconocimiento, y por la vergüenza asociada a este tipo de episodios, los niños callan durante años las agresiones.
De otro modo, no van a entender nada, y no va a ser eficaz.
www.rtve.es/noticias/20220216/estudio-agresores-conocidos-victimas/229
Hay toda una escuela de enseñanza en torno a ese concepto, el "Método Waldorf" y a veces puede ser eficaz explicar las cosas en varios niveles en función de la edad y no saltarse pasos
explicación infantil: hijo, papá Noel te ha traído regalos porque te has portado bien
Explicación primaria: hijo, es tradición hacer regalos, papá Noel no puede ir a todas las casas así que los padres ayudamos
Explicación adolescente: el capitalismo necesita que te compremos veinte figuras de PVC churrupeichs contaminantes a sumar a las 200 que ya no haces ni puto caso y a ver si les pasas el polvo o van contenedor
Por ejemplo, yo a mi hijo le he enseñado a llamar pene al pene, y vulva a la vulva. A partir de ahí, le explico que ningún mayor debe tocarle nunca el pene, salvo en los casos contados de familiares muy cercanos y solo por temas de higiene (aún es pequeño para lavarse solo, pero le vamos enseñando también). También le explicamos que él no debe tocar a un mayor el pene ni la vulva. Y así empezamos.
A partir de ahí, se pueden ir añadiendo conceptos. Los niños suelen preguntar por el orígen de los niños (el de ellos mismos y el de otros) lo cual es una buena ocasión para ir aclarando conceptos. Por dónde nace un niño, o cómo se hacen (cosa que puedes explicar si saben lo que es un pene y una vulva). Hay que ir poco a poco, pero es importante sentar la base con conceptos clave bien definidos.
¿Identidad de género? En mi opinión no se debe mezclar una cosa con la otra, y me parece muy debatible que se deba enseñar pronto. Son cuestiones distintas. Tu identidad de género no está necesariamente vinculada a tu orientación sexual, ni tener una u otra te hace más o menos susceptible del abuso. Es un tema debatible.
¿Juicios de valor? No sé exactamente a qué te refieres. En todo caso, no son necesarios para la educación sexual, más allá del "es inadecuado que un adulto te toque (etcétera)".