El cambio de paradigma en relación con el binomio ciudad-infancia ha hecho que la urbe pase de ser un patrimonio común, donde la vecindad contribuía a su cuidado porque poblaban las calles, a convertirse en “un bien privado donde la familia es la única referencia legitimada”. El vaciamiento del espacio público —cada vez con menos actividades y usos—, los modelos de vivienda que dan la espalda a la calle y el predominio de los coches y otros usos privados ocupando el espacio común, “han ido expulsando a la infancia y a los jóvenes de las calles”
|
etiquetas: ciudades , niños , espacios , urbanismo
Igual digo, que me da igual pero en casa tiene que haber alguien. Que me llamen antiguo pero en una casa con 2 padres trabajando jornada completa cuando llegas a ver al niño estás reventado y lo ha criado 2 extraescolares y 3 familiares. O haces malabares con los horarios y que no se te ponga malo. No me parece calidad de vida sinceramente. Y no digo la mujer, bien me quedaría yo en casa si mi mujer gana tanto o más que yo. Más duro es el trabajo de llevar una casa que el mío.
¿Seguro que no te la has inventado sobre la marcha?
Al final ya no hacía tanta gracia tirarse: la arena estaba muy dura y la caída dolía