La presión de la plantilla obliga a Nissan a buscar planes para aplazar el cierre de la fábrica de Barcelona por seis meses. Si la hoja de ruta inicial preveía bajar la persiana de la planta de la Zona Franca en diciembre de 2020, la huelga de los empleados se prolonga desde el pasado mes de mayo, por lo que los retrasos de componentes y vehículos se acumulan. Por ello, la compañía propone ahora posponer la clausura de la instalación a cambio de que se abandone el paro.
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A cambio, Nissan prometió que además de aplazar el calendario de despidos y el cierre solo se abordará la negociación de las indemnizaciones si no se consigue encontrar un inversor alternativo que reindustrialice la planta.
Y parece que la alternativa de trasladar la producción a las nuevas re localizaciones no ha sido tan rápido y tienen que cumplir con terceros, una situación que da para una brizna de esperanza.
Sal de mi mente #1
Que paguen lo que tengan que pagar