La autora de rEDUvolution (Paidós) afirma durante la entrevista que «no existe Trastorno de Déficit de Atención, solo niños aburridos en clase», a sabiendas de que ha entrado en terreno cuanto menos, espinoso. A la directora de la Escuela de Educación Disruptiva (EED) de la Fundación Telefónica no le importa la controversia que generará el titular, porque está absolutamente convencida de ello. A su juicio, «medicar con anfetaminas a niños de dos años para que se concentren es, sencillamente, una barbaridad».
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Tengo un hijo muy inteligente que aprende lo que le enseñan en clase "a paso de tortuga" (para su propio ritmo, claro está) a una velocidad asombrosa. Le tuvimos que enseñar a que no acaparase la atención de la profesora y a qué dejase a los demás niños intervenir para que ellos también aprendieran. El truco fue decirle que ayudara a sus compañeros para que ellos también pudiesen saber tanto como él.
Lo curioso es que mi exmujer le llevó a una psicóloga infantil recomendada por el colegio (porque molestaba en clase, claro, como él iba como dos cursos por delante de sus compañeros, se aburría). El diagnóstico de TDA fue inmediato y la propuesta de medicarlo no tardó. Sólo hizo falta una visita.
Yo dije que de medicar al niño, nada. Que se haría por encima de mi cadáver.
PD. Mención aparte merece que el TDAH no se trata con anfetaminas, ni se diagnostica a niños de dos años ni se cura con un libro.
Sin embargo, lo que ocurre hoy en día es que a niños aburridos o simplemente inquietos se les diagnostíca por sistema y sin las verificaciones adecuadas. Como puedes ver en mi comentario, yo describo el caso de mi hijo. Su caso es el de en niño perfectamente sano pero que destaca respecto al resto de su clase, por lo que, lógicamente se aburre. El diagnóstico que le realizaron duró exactamente una sesión de una hora, lo que me parece muy, muy escaso para un síndrome que se trata con medicamentos psiquiátricos que afectan, a veces de manera muy adversa; si es diagnóstico está equivocado, a la persona que los toma.
Si me paro a pensar lo del artículo está claro que 1) han ido a buscar el titula fácil, 2) la entravistada parece confundir la velocidad con el tocino en algunas de sus afirmaciones, 3) quieren vender un libro.
En fin, mis disculpas a los ofendidos. No era mi intención.
A propósito, kkdxReloaded, me has votado negativo cuando yo no he insultado a nadie, cosa que tú sí has hecho en tu comentario #6.
Desde que lo oí por primera vez, me sonó a que era un trastorno debido principalmente a las ganas de tener estatuas que le simplifiquen la vida a padres y profesores cómodos. Contra todo pronóstico, el niño de 7 años se mueve y no soporta a un adulto que echa discursos largos, ¿la solución? Medicamentos que lo aturdan lo suficiente como para estarse quieto.
Un amigo que era asistente de sala decía "Los niños que no entienden la clase, se aburren y se dedican a huevear (=¿alborotar + incordiar?), los niños que intentan entender, pero no escuchan a causa de los que no entendieron, se distraen y se dedican a huevear, los que entienden a la primera, se aburren con las repeticiones y se dedican a huevear".